Hay ocasiones en las que, por mucho que se quiera, no existe la magia. Ni la brujería. Todo un reto en el que amoldarse a las circunstancias y tener una perspectiva realista se convierten en los mejores aliados. Lejos de utopías, y más fuera que dentro de la máxima competición, el Sevilla FC de Jorge Sampaoli viaja a Alemania con el objetivo de asegurar su pase a la UEFA Europa League.
El soplo de aire fresco que ha supuesto la llegada del argentino es incuestionable en el aspecto emocional. No ha pasado inadvertido ni para la grada, ni para los jugadores ni para la propia entidad. Las sensaciones que se transmitieron en el encuentro frente al Athletic Club de Bilbao, más allá del mal momento futbolístico del equipo, dejaron entrever un cambio de filosofía en la manera de entender el fútbol. Un nuevo compás que es clave a la hora de dirigir el sentido de las energías, que ahora van desde campo a la grada y no a la inversa.
Con los mismos puntos que el Copenhage, las opciones de permanecer en Liga de Campeones son ínfimas. Puntuar en Dortmund supondría un pequeño paso para asegurar la tercera plaza y no tener que jugársela en el duelo como local ante los daneses. No hay que olvidar que llegar a la penúltima jornada de la fase de grupos como cuarto clasificado obligaría a los de Sampaoli a ganar al Copenhage.
Después de la revolución que supuso el once titular del pasado sábado en LaLiga, no es descartable que el de Casilda vuelva a buscar alternativas. Son días en los que intentar adivinar una alineación del Sevilla FC se antoja una tarea prácticamente imposible. Las principales incógnitas se sitúan en la portería y en las bandas. La presencia de Marko Dmitrovic sorprendió a propios y extraños el pasado encuentro, por lo que está por ver si Bono volverá a ser de la partida. En los costados, la calidad de ‘Papu’ Gómez e Isco podría dar paso a jugadores de un corte más físico que permitan a los laterales vivir menos incómodos durante el encuentro.
Jorge Sampaoli no podrá contar con Fernando Reges, aún convaleciente por su lesión, ni con ÓIiver Torres, que no se encuentra inscrito en competición europa. El técnico argentino volverá a disputar la máxima competición continental con los nervionenses después de su eliminación frente al Leicester City. El encuentro, que estuvo marcado por la expulsión de Samir Nasri y un grosero penalti fallado por Steven Nzonzi, supuso el principio del declive de un equipo que hasta aquel entonces había hecho soñar a su hinchada.
En lo que respecta al conjunto alemán, Edin Terzic recupera efectivos para el encuentro. Giovanni Reyna, Matts Hummels y Thomas Meunier, bajas la semana pasada en el encuentro en el Ramón Sánchez-Pizjúan, vuelven a la convocatoria. Los alemanes llegan lanzados al encuentro después de conseguir un meritorio empate frente al Bayern de Múnich el pasado fin de semana.
En este momento, Jorge Sampaoli se erige como el clavo ardiendo al que agarrarse. Pocos hubieran imaginado en verano llegar a estas alturas de la fase de grupos con un punto. Ahora, las circunstancias son totalmente diferentes. A veces las realidades te obligan. Y, al igual que a un olmo no se le caen peras, no queda otra que ajustarse a ellas.