El siempre olvidado y más castigado por sus malas actuaciones, poco se premia la labor del portero. Con el paso del tiempo, como dice Juan Carlos Unzué, el oficio de portero “requiere más responsabilidad, más atención y mayor estrés. Es la posición que más ha evolucionado”. Por eso, tener no sólo un portero, sino otro más de suplente, es el objetivo de todos los equipos. En el Sevilla FC, a diferencia del resto de posiciones, la portería sin lugar a dudas destaca de manera sobresaliente, independientemente del que juegue. En esta publicación rompemos con el debate que todo el sevillismo se plantea: ¿Bono o Dmitrovic?
Independientemente de quien vaya a sumar la mayor cantidad de minutos a final de temporada, sea dicho que las individualidades de ambos porteros son excelsas cada vez que se colocan bajo palos. Dmitrovic, inclusive por su falta de regularidad, no hace a nadie echar de menos a Bono. Sus actuaciones siempre que le ha tocado son dignas de ovación, salvando ocasiones que se daban por perdidas. No necesitó ser el mejor frente al Almería, que salió por el infortunio que mandó a urgencias a Bono, para postularse como una opción en el once titular. No obstante, de postularse a coronarse hay un paso.
Si Colonia es un recuerdo en la historia del Sevilla FC es porque Yassine Bounou, que recordemos que calentaba asiento por detrás de Vaclik, decidió un día aprovechar la oportunidad que le brindó Julen Lopetegui. La competición le vino como anillo al dedo, porque después de cuestiones, se abrochó la capa de héroe en todas y cada una de las eliminatorias que disputó. Martial, Greenwood y Rashford aún sueñan con sus manos.
Cuando sale Yassine, el sevillismo respira mejor. Un auténtico muro, que no solo para, sino que ve, concluye y ordena. El segundo entrenador, puesto en otra ubicación y con la responsabilidad más dura. Decir que Bono es la pieza más valiosa de la plantilla suena tan obvio que ofende tan siquiera ponerlo en duda.
Aunque Jorge Sampaoli le ha regalado la Europa League al guardameta serbio, Yassine Bono debe jugar siempre, mientras que su cuerpo se lo permita. Este jueves frente al Fenerbahce todo apunta a que lo disputará Bono, con más razón por su golpe del pasado domingo, pero si lo pidiera, no sería yo quien se lo negara. Con todo el respeto para Marko, Bono es, con amplitud, más portero. Mejor con los pies, más eficiente atajando y mucho más importante en la salida de balón. Dmitrovic, aunque también es una opción de garantías, pone nervioso a cualquiera cuando la pelota se posiciona entre sus pies. Su golpeo, en la mayoría de las ocasiones, se desvía siempre a una de las bandas, como si su bota tuviera más curva de lo normal en los interiores. Es una cosa extrañísima.
Aunque Bono ya ha regalado un punto por algo más que parar, tras su gol en Pucela para poner el 1-1 en el marcador, Marko Dmitrovic también lo hizo, rompiendo una racha que mantenía Aranzubia, aunque con la camiseta armera en 2021. Uno de córner y otro desde los once metros. Lo del marroquí parece tener más mérito.
El Zamora de la 21/22 y tercer mejor portero del año registra este año 51 goles encajados y 6 porterías imbatidas en 29 partidos oficiales, con una defensa que hace aguas pese y que no encuentra la estabilidad pese a parecerlo en ciertos partidos. Aún así, Yassine Bono se tiene que poner medallas siempre que le toca salir. Partido a partido, parada tras parada, se acerca a ser recordado como el mejor portero de la historia aunque de la mano de Palop. Sea por méritos deportivos o por pura nostalgia, aunque sólo el hecho de poder siquiera sentarlos en la misma mesa es algo que no todos los jugadores pueden hacerlo.
Sea como fuere, Jorge Sampaoli cuenta con dos porteros de un nivel altísimo. La elección por alguno de ambos será correcta por el rendimiento que ofrecen ambos, pero Marko Dmitrovic es, quizás, la elección más apropiada por todos los condicionantes ofrecidos.
Para complementar, os dejamos abajo un video nuestro redactor Alfonso Aparicio sobre este debate con gráficas de Olocip sobre el rendimiento de Bono durante esta temporada, además de más cuestiones sobre la gran competitividad de una de las posibles mejores parejas de porteros de Europa
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