El Sevilla FC ahora mismo es un arbol seco en época de transición a primavera. Tras la dura derrota ante Osasuna por 2-3 en el Ramón Sánchez Pizjuán donde Sampaoli movió tanto el árbol que acabó rompiendo el tronco, uno de los únicos brotes verdes que podemos salvar y que está empezando a florecer es el rendimiento que está demostrando Pape Gueye en competición doméstica.
El centrocampista senegalés, fiel conocedor por Jorge Sampaoli, ha dado certezas desde el primer momento a una línea medular que sigue necesitando una reconversión este mismo verano con jugadores como Rakitic o Jordán que deben replantearse su salida.
Ha jugado casi todo lo que ha podido, teniendo en cuenta su no inscripción en Europa League. Salvo eso, ha completado todos los partidos exceptuando el del Camp Nou que se marchó en el minuto 83′.
No obstante, en apenas 4 partidos que hemos visto de él nos ha dejado claro sus capacidades; destruir al rival con un dominio a la hora de tener agresividad sin balón y por ende saltar a la presión a incomodar a los rivales e ir al corte de manera limpia y efectiva, generar a través de apoyos en corto a los compañeros , ejecutar desplazamientos en largo y ser un jugador omnipresente donde su radio de acción sea amplio, tanto en fase ofensiva como defensiva, pasando por la fase de creación.
Su rendimiento inmediato ha sentado a un Joan Jordán que tan solo podrá disfrutar de minutos, seguramente, en competición europea, viendo la no inscripción del centrocampista senegalés.
Capacidad para destruir
Ya sabíamos de antemano su capacidad para dominar los registros defensivos pero su impacto en la plantilla ha sido de tal magnitud que avalaba la necesidad de un futbolista como él en el Sevilla FC. Es el típico perfil que siempre triunfa en el conjunto hispalense.
El denominador común de la ecuación es su agresividad sin balón. A partir de esa cualidad, vemos un Pape Gueye muy activo en la medular a la hora de encimar a los mediocampistas rivales para que no reciban cómodos en fase de iniciación o ya en tres cuartos de campo.









Además de esa capacidad de activación para encimar al rival, robar y generar una transición peligrosa, sus cualidades físicas y técnicas le permiten ir al corte de manera muy limpia y efectiva, destruyendo ocasiones muy prometedoras al rival.
De hecho, en estos últimos 4 partidos ha liderado el ranking de más tackles e intercepciones, además de duelos ganados en el Sevilla FC. Datos que avalan su gran dominio en estos registros defensivos.












Influencia en construcción de juego
Pape Gueye es un centrocampista muy pragmático. No es un centrocampista dinámico que asuma muchos galones con balón pero siempre te ofrece apoyos en corto y el pase de seguridad en posiciones adelantadas, además de caer en banda ser un hombre más en la construcción.
Además de eso, donde más destaca y genera ventajas es a través del desplazamiento en largo. Mediante cambios de orientación hace progresar al equipo y lo más importante, oxigenar los ataques posicionales en campo rival generando situaciones de 1vs1 en banda como en este ejemplo de abajo.






Además de esos cambios de orientación, su buen golpeo en largo permite al equipo salir de las presiones agresivas que le puedan hacer los equipos, máxime viendo la dificultad que tiene el Sevilla FC a la hora de sacar la pelota desde atrás ante equipos que tienen un bloque alto y presionan muy arriba.






Pape Gueye, un todoterreno
Su despliegue físico es incontestable. Tiene un radio de acción muy amplio, tanto en campo propio como en campo rival. Es el único centrocampista, junto a un intermitente Óliver Torres, que tiene presencia en a mayoría de zonas del terreno de juego.
Se lateraliza en fase de iniciación para dar apoyos mientras el lateral/carrilero está en altura, llega en segunda línea donde lee muy bien los espacios entre lateral-central y cuando puede, pisa área rival.






Sea como fuere, su mapa de calor lo avala claramente.



En definitiva hablamos de un jugador que ha caido de pie en la capital hispalense, más en un Sevilla que estaba falto de un perifl de mediocampista con despliegue físico, recorrido en el campo y dominio en registros defensivos.