Cuando por circunstancias externas e internas te hundes y no ves la luz al final del túnel, es cuando mentalmente estas muerto. El hecho de que las cosas no te salgan, sabiendo que tienes capacidad para dar más en algún ámbito te crea un quebradero de cabeza que te perjudica. Eso mismo le está pasando al Sevilla FC.
En un primer momento parecía que la tormenta de las lesiones, algunas eso sí, iba a desaparecer. La llegada de los argentinos, la de los marroquíes y las incorporaciones al grupo tanto de Koundé como de Navas preveían noticias buenas a un equipo que está viviendo un esperpento absoluto con las lesiones, como nunca antes se había visto en la entidad hispalense.
Sea como fuere, después del partido ante Osasuna, un partido muy plano, ruidoso y calamitoso, tan solo hay que hablar de malas novedades. Aún así, siempre hay que sacar conclusiones positivas en los malos momentos.
En primer lugar las lesiones tanto de Ocampos como de Montiel, que desconocemos de momento el motivo y su alcance.. Dos jugadores que a lo largo de la temporada han ido cogiendo importancia en el once en una banda derecha que es por donde el Sevilla FC genera más peligro, según el gráfico OBV de StatsBomb.
Ya en segundo lugar la imagen que ha dado el equipo tras el parón y los refuerzos en este mercado invernal. Cierto es que la maquinaria debe de reactivarse en cuanto antes, pero el tiempo es oro y más cuando estás compitiendo por la Liga con un equipo como es el Real Madrid. Insisto, a medio plazo el equipo, por plantilla, debería empezar a rendir de nuevo, pero el tiempo se agota y estamos ante una de las oportunidades históricas para dar el campanazo liguero.
La mentalidad, un factor clave ahora mismo
Y es en esos momentos malos, donde por tu cabeza te pasan miles de reflexiones, cuando no debes dar un paso atrás, cuando con la cabeza como un bombo debes seguir adelante, con resiliencia, como ya están acostumbrados los nervionense.
Es más, el hecho de que el Sevilla esté pasando por esta circunstancia de lesiones y mal fario en líneas generales, debe ser un factor motivador para impulsar al equipo en momentos donde ves que las cosas no salen.
No seamos escépticos
El sevillista medio enfatiza completamente con la duda, es normal, preocuparse por el equipo aún yendo las cosas bien. Pero en estas situaciones el ser escéptico y por ende dramático no trae conclusiones positivas.
A mi manera de ver hay que tener fe y confianza en un equipo que ha rendido en malos momentos. El ejemplo perfecto, la plaga de lesiones que tuvo en el mes de diciembre y Enero, donde el conjunto nervionense consiguió resultados jugando con rivales directos, véase Villarreal, Atlético de Madrid, FC Barcelona.
Sin excusas y con autocrítica
Pero ojo, el hecho de que haya lesiones de larga duración e importantes no debe suponer una excusa para acusar el juego y el estilo de un equipo que ya nos viene acostumbrando.
No en vano, si es cierto que hay que hacer autocrítica tras este partido, es necesario para apretar las tuercas, pero en su justa medida. Repito, miremos meses atrás donde con estas circunstancia el equipo sacó puntos.
Ante todo eso puedo decir que hay que arrimar el hombro todos, no es un drama lo vivido hoy en El Sadar. No hablemos de destituciones ni de cambios en el juego porque como Lopetegui, no puede haber otro entrenador para el Sevilla.