Tras la oficialización de su regreso a Nervión, Lucas Ocampos volvió a enfundarse en la elástica sevillista tras su partida el pasado agosto. El argentino, que entró como novedad en la convocatoria, tuvo la oportunidad de entrar al terreno de juego en la segunda mitad del encuentro, con el apoyo de toda la afición y compañeros: «No tengo palabras para describir la sensación que tuve al entrar al campo y cómo me recibió la gente. Después de tantos meses difíciles, un poco de caricia al alma siempre hace bien». «Estoy encantado de volver aquí, con mis compañeros. Volver con una victoria es muy importante para todos».
Pese a la exigencia que conllevaba este encuentro para salir de la zona baja, los de Sampaoli han sabido controlar los tiempos con una presión alta y una constante presencia en el área de los amarillos: «Hoy se vio un Sevilla que fue para delante todo el tiempo. Tuvimos ocasiones de goles, incluso hicimos uno y lo anularon. Demostramos que queríamos ganar. Tuvimos situaciones y no sufrimos casi nada. Terminamos encontrando el penal, que lo provocamos nosotros yendo adelante, con el empuje de la gente».
Aún así, queda mucho por hacer para seguir escalando puestos en la tabla: «No queda otra; hay que trabajar. Sabemos que no va a ser todo color de rosas». «Queremos ganar todos los partidos. Siempre vamos paso a paso. Hoy era súper importante; el miércoles es importante también. En casa tenemos otra vez al Elche, así que van a ser partidos difíciles. Nos jugamos muchísimo».
Aunque su vuelta es una realidad, el delantero asegura estar poniendo todo de su parte para recuperar el ritmo tras haber estado dos meses sin jugar: «Estoy trabajando todos los días más que mis compañeros para ponerme en forma, haciendo doble turno con el profesor que me va midiendo cómo estoy. Haber tenido minutos descordinado tiene decir que este es el camino. Tengo que seguir trabajando para ponerme al cien por cien, aunque estoy bien. Estoy contentísimo».