En el fútbol que nos rodea hoy en día, la figura del regate, del gambeteo, del jogo bonito, está en peligro de extinción. Al igual que aquellos extremos que pegaditos desde la linea de cal, cada balón que recogían en esa parcela tenían como único fin encarar a pasillos interiores.
Ahora, aquel regate en cualquier momento se ha convertido en pases de seguridad al centro. Básicamente, el atrevimiento se ha sustituido por el conservadurismo excesivo.
Si es cierto que en La liga española hay grandes jugadores que siguen manteniendo esa esencial, pero, en cuanto al Sevilla FC se refiere, es el segundo equipo menos regateador de la liga, por delante del Granada de Robert Moreno.
Aquí en esta gráfica podemos ver claramente que los datos lo avalan. Los pupilos de Julen Lopetegui han realizado tan solo 119 dribbles en lo que llevamos de competición de liga. No obstante, su porcentaje de éxito si va de la mano correctamente. Tienen un 58.8% de éxito, convirtiéndose así en el sexto equipo con mayor porcentaje.
No en vano, con respecto al año pasado, en toda la temporada, el conjunto hispalense intentaría en total 599 dribles, en lo que matemáticamente se traduce como 15.7 dribles intentados por partido. Actualmente, en lo que llevamos de competición, 10 jornadas, sin jugar todavía el partido ante el Barcelona, el Sevilla ha bajado su promedio de dribbles intentados por partidos a 11.9.
Si es cierto que la relación cantidad-partido es muy considerable, pero con la presencia de muchos jugadores con una calidad técnica imperial, las cifras se quedan cortas, y más en partidos como el del martes ante el Mallorca, donde ser diferencial en los regates para zafarse de jugadores y desestabilizar las líneas enemigas es fundamental para desatascar el partido.
Poder pero no querer
El conjunto hispalense, este año precisamente cuenta con una plantilla muy amplia y más que eso polifacética en el sentido de que tiene muchos jugadores de diferentes cortes y cualidades. Una de ellas es la de la técnica con el balón. Jugadores como Lamela, Suso, Ocampos, Munir, Papu Gómez, Idrissi, hasta el propio Óscar Rodríguez, Óliver Torres y Marcos Acuña, el que más dribbles ha hecho del equipo y el que más se anima verticalmente en ataque, siendo lateral izquierdo.
Todos ellos cuentan con una gran calidad entre las piernas pero el propio juego del Sevilla FC pesa sobre lo alto. El excesivo conservadurismo y seguridad en los ataques del Sevilla, normalmente posicionales, anula completamente cualquier opción de probar un dribbling en cualquier parte del terreno de juego para así zafarse de la marca de un jugador, quedar como hombre libre y a partir de ahí decidir por uno mismo. Frente a eso se prefiere el pase de seguridad a la banda, los movimientos interiores de los extremos buscando el tiro lejano o el centro al área.
Y sobre todo, los cambios de orientación de una banda a otro, para así mover el juego con más dinamismo y en cierta manera progresar de esa forma en vez de utilizar el regate individual del jugador. Es así que el Sevilla es el equipo que más cambios de orientación realiza actualmente en la liga, con 280.
Pero eso no indica que de esa forma se progrese adecuadamente. Si es cierto que en varios tramos le sirve al Sevilla para progresar, pero aún utilizando asiduamente todo el ancho de campo no progresa en proporción a la cantidad de pases largos que ejecuta. Por lo tanto, eso se convierte en un sinfín de pases a lo largo de todo el campo
Un experto en la materia
En ese aspecto, uno de los que más pueden marcar la diferencia es el marroquí con nacionalidad holandesa Oussama Idrissi. El ex del AZ Alkmaar sigue siendo de la camada de aquellos extremos que nada más que reciben el balón encaran a la portería con un gran repertorio de recursos en cuanto a dribbling se refiere, dándoles igual el final de este mismo. Y se ciñen a ello, ser insistentes con el regate porque más de uno le saldrá. Además, los dato lo demuestras.
En las pocas oportunidades que ha tenido, tres partidos donde ha salido de suplente en dos de ellos, es decir, 73 minutos en total, ha intentando driblar en 5 ocasiones y ha tenido éxito en tres de ellas.
Sea como fuere, aunque en ataque puedas ser muy diferencial, lo que Lopetegui prima también es el esfuerzo defensivo y las tareas defensivas que se le encomiendan a los extremos del Sevilla, por lo que para ganarse el puesto de extremo hay que hacer un gran esfuerzo físico a la hora de replegar rápido atrás y ayudar al lateral para que no se cree superioridades en la banda.