A tres días del cierre de la ventana estival de fichajes, el equipo pide piernas, defensa y gol. Tan sólo las llegadas de Djibril Sow, Orjan Nyland y Dodi Lukebakio se han oficializado bajo la firma del nuevo director deportivo, cuestionado por la afición por una latente inactividad a la hora de traer refuerzos. La larguísima lista de jugadores con las que arrancó Mendilibar la pretemporada, la dificultad de largar descartes sin cartel y las carencias económicas, son los tres problemas con los que el madrileño se ha encontrado a su vuelta a la capital andaluza.
Los primeros tres partidos de la competición liguera han dejado por entendido que el equipo ni está para lo que quiere el entrenador y sigue con las mismas debilidades de la temporada pasada e incluso la anterior. Físico en el centro del campo, un delantero referencia que aporte juego en zona de tres cuartos y, desde las salidas de Diego Carlos y Koundé, un defensa central que de seguridad atrás. Los Marcão, Nianzou, Gattoni y Kike Salas no convencen a nadie, porque aunque el primero aunque siempre ha gustado, juega entre poco y nada, mientras que los otros tres son centrales jóvenes e inexpertos carentes de liderazgo. Quizás el argentino algo más avispado y con sangre, pero su estilo de juego más aguerrido y osado causa chirridos en su entrenador que parece haber aceptado su error -cuestionable- ante el Valencia como su sentencia. Por ello, entre Sergio Ramos y el tal Nico Elvedi que fotografiaron los compañeros de Canal Sur, el nuevo nombre que sale a los medios es el de Rob Holding, un canterano del Bolton Wanderers que lleva en el primer equipo del Arsenal desde 2016, cuando debutara por pura necesidad ante las lesiones de Mertesacker y Gabriel Paulista. El chico tiene 27 años, su participación en el equipo suficiente con una media de aproximadamente unos 25 partidos por temporada y termina contrato el próximo verano. En la 20/21, Holding disputaría con la casaca ‘gunner’ 39 partidos. Como curiosidad, su fichaje llegó con el aval del ojo clínico de Arséne Wenger, que si algo sabe es de fútbol.
Fabrizio Romano, que en los meses de verano le da por decir algún que otro nombre de más, confirma el interés del Sevilla FC por este central inglés que destaca por su físico de 1.89cm de altura. Tanto Mallorca como Sevilla han preguntado por la situación del jugador y no es otra que su previsible salida del club londinense. Además, al interés de estos dos equipos españoles se suma el interés de otros rivales de la misma competición que los ‘gunners’. Lo que podría ser un problema es el salario de Holding, que aunque siempre asustan los emolumentos de los jugadores de la Premier, el de éste está en unos 2.3 millones de euros.