Hoy en día el factor campo es un factor diferencial que condiciona los miles de contextos que se dan dentro de un partido. Ese jugador “número 12” realmente existe y los datos que se llevan cosechando en el Ramón Sánchez Pizjuán dan prueba de ello. No en vano, este año se ha intensificado más al verse perjudicados los aficionados tras un año sin poder entrar en su segunda casa, en este caso, la catedral del fútbol sevillano.
El empuje de la afición, de una manera o otra, repercute directamente en la mentalidad del equipo, y más cuando este atraviesa una fase de lesiones de jugadores importantes. En ese caso, la gran capacidad de resiliencia del equipo se multiplica considerablemente cuando 40.000 gargantas llenas los asientos del viejo templo nervionense.
Hablando en plata y directamente, este Sevilla de Julen Lopetegui está siendo una roca en su propia casa, habiendo cosechado 22 puntos en 8 partidos, y con uno menos jugado ante el FC Barcelona. Matemáticamente 22 puntos de 24 posibles, y si gana mañana el conjunto hispalense cosecharía 25 puntos de 27 posibles. Cifras que le alzan hasta ser el segundo mejor local de La Liga, con la posibilidad de ser primero al ganar el golaveraje al conjunto madrileño.
Ya mirando al panorama europeo, si el conjunto andaluz ganara el partido de mañana, en un hipotético caso, se alzaría en la cúspide como el mejor equipo local de las 5 grandes ligas europeas. En el caso de que empatar, con 23 puntos se mantendría como el 5º mejor local de Europa y si pierde y se queda la situación igual, se posicionaría como el 6º mejor local de Europa.
Una similitud con respecto al año pasado
La pasada temporada, pese a que no había afición en los campos de fútbol, el Sevilla FC pudo seguir su buena racha en casa, siendo la pasada campaña el 2º mejor local de la competición, cosechando 43 puntos de 57 posibles, es decir, 14 victorias, 1 empate y 4 derrotas en 19 partidos jugados. Además, tenía un promedio de 2.26 puntos cada 90′ cuando jugaban en el verde del Ramón Sánchez Pizjuán.
A este paso que lleva los pupilos de Julen Lopetegui, los datos con respecto al año pasado van a mejorar gracias al gran nivel y sobre todo la regularidad que están llevando jugadores como Bono, Diego Carlos, Koundé y Fernando.
Una gran armonía afición-plantilla
Está más que claro que cuanto mejor sea esa armonía afición-plantilla, mejores resultados se van a conseguir en casa y más en una temporada tan ilusionante en la que muchos, tras una victoria del Sevilla en su templo, cuando están en la cama, sueñan con alzarse con ese campeonato de Liga que tantos lo quieren cosechar.