Bipolaridad: Cambios en el estado de ánimo. Los períodos de sentirse triste y deprimido pueden alternar con períodos de excitación y actividad intensa o de sentirse malhumorado e irritable.
Extrapolando esta definición al fútbol y específicamente al club nervionense, el juego de Julen Lopetegui sufre de estos síntomas. Frente a los pucelanos, han demostrado “períodos de excitación y actividad intensa”, mientras que, con superioridad en el electrónico, han padecido “malhumor e irritabilidad”.
El fútbol es así: caprichoso, lo mismo que te da en los últimos diez minutos (Levante, Huesca, Getafe, Celta y Cádiz), también te lo puede quitar de la forma más justa (Valladolid, Granada y Athletic).
El mejor Sevilla de la temporada hasta que…
Los primeros treinta minutos desarrollados por el conjunto hispalense fueron los mejores de la temporada. Se olvidaron más de las bandas y dieron mayor influencia al juego por dentro: Óliver Torres, Ivan Rakitic y Fernando Reges ocupaban la zona interior a distintas alturas, obligando al poseedor del balón a ser más dinámico y valiente en sus pases.
Las segundas jugadas y los duelos individuales se ganaban, dejando al Valladolid sin sus principales recursos para crear jugadas de peligro.
Definitivamente, el partido era para ir ganando 2-0 a la media hora y llegó la ventaja a través de un penalti lanzado por Ocampos, el cual estaba siendo imparable e indetectable para la zaga vallisoletana, hasta ese momento solo le estaba faltando el premio del gol
Vuelta al Sevilla más introvertido
De repente, pareció como si el el tanto de ventaja sevillista, hiciera sentir mejor a los de Castilla y León y en parte, es por decisiones como: reubicar a Fernando entre centrales, volver a colocar a un Rakitic desorientado en la base de la jugada y ver como Óliver Torres se iba difuminando con el paso de los minutos, regresando a un juego plano y sin ningún pase de peligro entre líneas. Jugadores como Suso o En-Nesyri quedaron como piezas intrascendentes en el terreno de juego.
Algunos triunfos se escaparon con ‘excusa’ justificada, ya sea por una expulsión sufrida o cansancio muscular. El empate contra el Valladolid, queda exento de argumentos que hagan exculpar a la plantilla y principalmente al técnico, los cuales deben trabajar ese aspecto mental de conseguir reponerse frente a situaciones de sometimiento y ser capaces de darle la vuelta al ritmo del encuentro, saliendo de tu propio repliegue e intentando ser más valiente en la propuesta ofensiva sin mirar el resultado (apenas que marques un gol en minuto 87, entonces, evidentemente solo y exclusivamente hay que dedicarse a defender…).
Tras el encuentro frente a los vallisoletanos y sin mucho margen de maniobra para corregir errores, toca visitar Mestalla en menos de 72 horas (22 de diciembre) para enfrentarse a un Valencia que, posee un entrenador (Javi Gracia), el cual es un técnico que está consiguiendo sacar la máxima productividad a una plantilla mucho más vulgar que en años anteriores.