El Comité de Competición de la RFEF ha publicado de manera oficial la sanción sobre Acuña tras el incidente ocurrido en el pasado encuentro ante el Celta de Vigo con el colegiado Pizarro Gómez. Según recoge el acta del partido, «En el minuto 90 el jugador (19) Acuña , Marcos Javier fue expulsado por el siguiente motivo: Por gritarme en reiteradas ocasiones “¡Te lo has cargado, eres el puto personaje del partido!”». Lo sucedido se ha materializado en dos partidos de castigo para el latera argentino, a pesar del recurso presentado por el Sevilla FC que solicitaba la pena mínima de lo establecido en el reglamento (de 1 a 3 partidos).
Opuestamente a la versión arbitral, Acuña publicó en sus redes sociales un mensaje que mezclaba la explicación con el perdón, asegurando que en ningún momento citó la palabra “puto”, achacando la confusión al ambiente y el ruido del estadio. No obstante, sí lamenta dirigirse hacia él “de forma airada y desacertada, fruto de los nervios y de la tensión de un partido durísimo”. También quiso disculparse ante la afición, sus compañeros, al propio Pizarro Gómez y al resto del estamento arbitral.
Sin embargo, las lamentaciones no valen, mucho menos al propio Mendilibar, quién no podrá contar con los sancionados Acuña y Telles, ambos únicos jugadores que ocupan naturalmente la posición de lateral, siendo el segundo sancionado por ciclo de amarillas. Y de sanciones va la cosa, pues Marcos Acuña es la segunda expulsión que ve a lo largo de la temporada y la segunda por causas externas al propio fútbol, ya que la primera la vio ante el Valladolid a principios de temporada por «salir corriendo desde su banquillo hacia el área técnica rival, empujando a un adversario y provocando un enfrentamiento tumultuoso», según el acta arbitral de Pulido Santana de la jornada 2 de LaLiga, que terminó con empate a uno.
Casualmente, las dos expulsiones se llevaron a cabo en los minutos finales del partido, sin estar el balón en juego y, por supuesto, evitables. Ver cartulina roja en el encuentro por una entrada desafortunada es algo intrínseco del fútbol, no se puede remediar y en la mayoría de las veces no hay una intencionalidad mayor. Todo lo contrario a los impulsos que suelen aparecer en este tipo de jugadores, sea por las altas pulsaciones, los chispazos en la cabeza o porque simplemente lo tienen interiorizado. Las tanganas van en la naturaleza de algunos. Es una torpeza, sin más. Dos esta temporada y agradeciendo la benevolencia del Comité Arbitral, dado que la expulsión ante el Valladolid supuso un partido de sanción y la última vista lo alejarán dos fechas del verde, pudiendo ser ambas castigadas con 3 o 4 partidos, según la horquilla del reglamento.
Opiniones varias: hay que entender que la adrenalina se anteponga al raciocinio o hay que tomar medidas en el asunto y sancionar además de manera interna en el club. Acuña suma otra expulsión por no contar hasta diez y el carril zurdo se queda huérfano en Mestalla.