La victoria de la temporada pasada frente al Getafe (0-3) de Bordalás fue una de las más meritorias de la pasada temporada. El Sevilla había sido recientemente eliminado de la Copa del Rey, a manos del Mirandés (3-1) y llevaba 3 jornadas consecutivas en Liga sin ganar. En uno de los peores escenarios, contra la clara revelación del campeonato, se consiguió un contundente y balsámico triunfo.


Julen Lopetegui dejó sin respuesta a José Bordalás porque lo atacó con sus propias armas: juego directo, presión adelantada y segundas jugadas
Los sevillistas salieron al terreno de juego con cambio de sistema: tres centrales, capaces de dominar en en el juego aéreo (Gudelj, Diego Carlos y Koundé); se renunció al futbolista de mayor calidad (Banega) para introducir más físico (Jordán y Fernando) queriendo buscar mayor juego directo.
La primera mitad, con pocos acontecimientos ofensivos, se encontraron los sevillistas con el primer tanto gracias a través de una pérdida azulona en campo propio.
El Getafe estuvo todo el encuentro a merced de un Sevilla, que no le dejó generar situaciones ofensivas. El segundo tanto, gracias a una falta lateral botada por Suso, prolongación de De Jong al área chica para terminar rematando en área chica Fernando Reges.
Jules Koundé remató el duelo con el 0-3 definitivo en una triangulación vertical recorrida por un zaguero francés impecable en su definición en el área.
El camino a seguir para esta temporada
Ésta fue la forma en la que el Sevilla, con cambio de sistema y sin Banega, consiguió derrocar a un altivo y efectivo Getafe, que no supo reaccionar a la estrategia de Julen Lopetegui