Al igual que al final del verano las mariposas emprenden su camino, Ivan Rakitic y Papu Gómez comienzan una segunda temporada donde ya se han adosado al juego del equipo y donde sus piernas ya parecen ser trascendentales en el juego.
Es cierto que al principio de la temporada al croata le costó desempeñar la función de organizador y de enlazar transiciones ofensivas puesto que realizaba constantemente pases previsibles, de seguridad, horizontales y no los pases que rompen líneas, que sortean presiones y que dejan rivales atrás. Aunque de estos últimos pudimos ver algunos destellos al final de la temporada.


Es por ende que Rakitic se tiene que reencarnar de nuevo en aquel que con la melena rubia croata enamoró a la parroquia sevillista hace un par de años a base de asistencias impredecibles y goles desde la frontal del área.
Papu Gómez, de menos a más
Misma situación la del Papu Gómez. Tras su llegada en Enero, como llevaba sin competir más de un mes, debido a sus enfrentamientos con Gasperini, le costó arrancar. Pero poco a poco, la gambeta del argentino empezó a surtir efecto en el verde, distribuyendo balones tanto al interior como a la banda, siendo receptor de pases por todo los ¾ de campo y ejecutando esos difíciles y últimos pases filtrados a desmarques de sus compañeros que tanto daño hacen a las retaguardias rivales. Véase en sus primeros 45 minutos, según OptaJose, generó dos ocasiones de gol, completó 19 de 20 pases exitosos y realizó 11 duelos ofensivos con éxito.
A esa función, o mejor dicho regla de MDR, mandar, dirigir y reclamar balón, hay que sumarle el gran ánimo vertical y de desequilibrio que ha ido recuperando en los minutos que ha jugado en la segunda vuelta. Ahora, en esta nueva campaña, debe seguir así para que sus compañeros vayan al son de su baile.


Diferentes variantes a manejar
Sea como fuere hay que recalcar que ambos futbolistas son centrocampistas muy poliédricos y por lo tanto o uno sustituirá a otro en varios partidos y viceversa o se encontrarán compartiendo sitio en el terreno de juego. Aunque si es verdad que Rakitic, en este nuevo Sevilla, ha tenido que retrasar su posición en el verde, no como en las temporadas 2011-2012-2013, cuando jugaba detrás del punta aprovechando sus cualidades en cuanto a su visión de juego y desplazamientos de balón de media-larga distancia se refiere y donde mejor rindió con un doble pivote escoltándole.
En este caso, si lo posicionamos como en su primera temporada con el Sevilla, los pivotes de guardia serían el catalán Joan Jordán y el “pulpo brasileño“, Fernando Reges
Aun así, como hemos visto esta temporada y no es de extrañar, Julen Lopetegui tiene la posibilidad de hacer caer al Papu a la banda izquierda y poner como cerebro y péndulo a Iván Rakitic de mediapunta. Claro está que con el Papu en la izquierda, este tenderá a venirse hacía dentro con diagonales, para que, junto a Rakitic, puedan distribuir el balón de izquierda a derecha y de exterior a interior, que es lo que más daño hace en las transiciones ofensivas del actual fútbol moderno.
Con esta opción podría dar descanso múltiple a Ocampos, incluso a Suso si el “Galope de Quilmes” juega en la banda derecha formando la ya tan conocida y temida asociación Navas-Ocampos. De todos modos, hay bastantes variables en las cuales Lopetegui tiene que dar con la tecla para que todos rindan al nivel que han tenido esta misma temporada.