Existe una corriente de opinión, entre los aficionados al fútbol de que, en España, hay una pérdida de nivel y de competitividad. Como se está viendo, hay consecuencias muy negativas en lo económico, lo que hace también que, en el plano meramente futbolístico, a causa del dinero, se pierda aún más fuelle.
Esta evidencia, para servidor, no hace falta comprobarla y fijarse en lo que ha sido el palmarés en los últimos años en competiciones europeas , si no en el día a día, en la espectacularidad de los encuentros. Esto no exime a un conjunto español de poder seguir ganando una Europa League, Conference o incluso la Champions, pero ya no existe la tendencia que había antes, y era que, el equipo europeo de turno (inglés, francés, italiano, alemán…), siempre acababa dominado por lo que quería y jugaba el equipo español. A día de hoy, la cosa es diferente, no somos capaces de imponer nuestra idea.
Un diagnóstico de lo ocurrido
No hay que ser un gurú para ver que la liga española va perdiendo nivel. Y eso se ve, por ejemplo, en la diferencia de mentalidad que existe entre Alemania y España, mientras en el país germano se fichan jugadores para revalorizarlos, dar espectáculo y, posteriormente, una gran venta; en España, los jugadores suelen moverse entre clubes y los futbolistas que vienen de fuera, o están por contrastar o son grandes futbolistas que no vienen en el cénit de su carrera (caso de Nasri en el Sevilla, David Silva en la Real Sociedad o Dani Alves en el Barcelona).
Otra cuestión es la poca confianza que se tiene en los entrenadores de los banquillos españoles. Si al tercer encuentro seguido de perder, ya existen miles de rumores sobre su salida, el propio técnico tampoco va a arriesgarse y ofrecer un fútbol propositivo, con el miedo de que sus futbolistas tampoco le entiendan. Entonces, recurren a lo clásico: sistema 4-4-2 y ordenados atrás. En la delantera, como hay menos dinero y los jugadores buenos se van (pérdida de calidad), hace que se tomen menos riesgos y no pueda haber un intercambio de golpes, haciendo que se juegue a un ritmo más lento. Lo que le pasa justamente al Sevilla, cuantas menos cosas pasen, mejor para los de Lopetegui.
¿Qué causas han llevado a que España pierda influencia en el fútbol?
¿Por qué creo que hay una crisis en el fútbol español?, porque, durante un largo periodo de tiempo, fuimos mejores que nadie, pero los equipos no se han sabido adaptar a las nuevas preferencias de juego que iban extendiéndose y sometiendo Europa.
Cuando tienes éxito, y ese era el caso de selección y fútbol español, buscas conservar esa fórmula de la victoria en el tiempo; pero, los conjuntos que iban perdiendo, aprendían, evolucionaban y probaban nuevas técnicas para girar la tendencia de sentido.
Lo que ocurre con los entrenadores en España, que se acomodan y recurren al método más conservador no está pasando en otros países, por ejemplo, en la Serie A, independientemente de la posición del conjunto, todos presionan arriba, aunque eso no quiere decir que lo hagan bien, de hecho, muchos, en ese contexto no son nada efectivos, pero presionan, que es lo que luego te hace prepararte para lo que vas a ver en la Champions League o Europa League de turno.
En el día a día, en LaLiga Santander, el Sevilla se encuentra partidos con escenarios muy distintos a cuando viajan por el viejo continente. Un ejemplo claro, los de Lopetegui saben, perfectamente, qué se van a encontrar cuando se enfrentan al Espanyol, pero el guión será muy diferente cuando tenga enfrente a Lille, Salzburgo o Wolfsburgo.
Algo clave en todo esto y que no se le debería escapar a nadie es la pérdida de talento que han ido sufriendo los equipos españoles (Sarabia, Ben Yedder…) y otros que vuelven (Lucas Pérez, Joselu, Iago Aspas…) porque no les va bien en otros sitios.
El dinero es una parte muy muy fundamental de todo esto. Es una de las causas, sino la principal, de la pérdida de poder de España en el panorama de fútbol europeo. Porque ves como el Newcastle, un equipo acostumbrado a estar siempre al límite del abismo, del descenso, puede fichar a Joellinton, del Hoffenheim alemán, por una cantidad de 44 millones de euros. En estos ejemplos te das cuenta como la clase media-baja puede pagar unas absolutas barbaridades que, hasta hace poco, eran 8 o 9 equipos en toda Europa quienes podían gastar tal desembolso. Es imposible competir contra el Aston Villa, que en la 2019/20 ascendió a la Premier League y fue el 10º equipo del planeta que más gastó en el mercado veraniego de 2019, gastando casi 150 millones de euros.
La inflación que existe en el fútbol no exime a los equipos españoles (Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid), que han gastado auténticas sandeces en futbolistas que no demostraron o que siguen sin demostrar toda su valía. Y que ahora abanderen el discurso de: “no se puede competir contra equipos-estados”, hipocresía.
Consecuencias de esta caída del fútbol español
En este capítulo es importante meter el ritmo al que se jueguen los partidos. Los equipos españoles, muchas veces, no pierden en Europa porque jugar a ritmo bajo y eso peor que hacerlo a ritmo alto, no. Pierden porque no puede imponer su guion de partido y tampoco son capaces de sobrevivir a la cadencia de otros.
Correcto. Todos estamos de acuerdo en que en España hay menos dinero y, a su vez, menos calidad. Pero, por ejemplo, también hay que poner en valor las aptitudes tácticas de los jugadores españoles, que en muchas ocasiones, con mucho menor potencial económico, vemos muchísimos mejores centrales de aquellos por los que pagan millonadas en la Premier League (caso de Harry Maguire).
Posible solución: apertura a nuevos mercados
España debería y tiene los condicionantes ideales para ser una plataforma excelente de jugadores promesas con largas esperanzas en su carrera. Las secretarías técnicas de los clubes deberían estar más atentos a torneo internacionales de categorías inferiores (mundiales africanos, latinoamericanos…). Y no solo fijarse en el producto nacional e intentar traer un producto diferente que también te pueda aportar una riqueza que, a día de hoy, en ataque, no tienes.
En un país como España, que tienen escuelas de futbol con tanta dinámica y experiencia, y donde juega a futbol todo el mundo, ¿de verdad que no se pueden incorporar o conseguir jugadores del mismo nivel que los que salen, supuestamente, de las canteras de Francia o Alemania? No es creíble. Me parece que existe una endogamia de fichajes que viene muy provocada por la cobardía, a veces justificada, de los entrenadores en ligas profesionales. Quizás, también, debido a la vez a la exigencia mal entendida de muchas aficiones: solo resultadistas.