Dentro de las rivalidades históricas en el fútbol europeo, hay derbi que tanto en lo pasional como en la forma de vivirlo superan las expectativas de los demás y están un peldaño por encima de estos mismos.
A nivel nacional, el Derbi Sevillano reúne todo los aspecto para ser el mejor derbi del fútbol español. No obstante, echando la vista al viejo continente europeo, a orillas del mar mediterráneo en el Norte de Italia se da lugar el Derby della Lanterna, la cuna del fútbol italiano.
La ciudad que la acoge es Génova, una humilde ciudad costera de aproximadamente 550.000 habitantes la cual históricamente jugó un papel fundamental entre los siglos XII y XIV. Es más, se plantea la teoría de que uno de los colonos más importantes de la historia de España, Cristóbal Colón, era natural de allí.
El propio nombre del Derbi proviene de una torre portuaria que servía de faro para guiar a las embarcaciones. Sea como fuere, a lo largo de su historia se le dio múltiples usos, siendo hasta una prisión. Esa torre tiene el nombre de “Torre della Lanterna”.
Los dos equipos de la ciudad por antonomasia son el Genoa y la Sampdoria. Primeramente vamos a adentrarnos históricamente en el primer club, el cual es el equipo de fútbol más antiguo del fútbol italiano.
Genoa, un pionero con influencia inglesa
Fundando allá por el año 1883. Apodado como “Il Grifone”, este se fundó bajo una gran influencia inglesa. Es más, en primera instancia el deporte rey del equipo fue el cricket y el atletismo. Hasta que un día cualquiera, James Richardson Spensley, un ilustre londinense amante del fútbol, dio origen al Genoa de hoy en día el 10 de abril de 1897, convirtiéndose en el primer equipo fundado del futbol en Italia. Al año siguiente, el equipo cambia de denominación a Genoa Cricket y Futbol Club.
A partir de ahí, empezó un pequeño legado donde ganarían el primer Scudetto registrado por la Federación italiana. No obstante, empezarían a surgir nuevos equipos italianos con influencias inglesas como el Milán que darían más competitividad a la Liga italiana.
Tal fue su influencia que en los orígenes los colores de su elásticas eran los mismo que los de la selección Inglesa, blanco puro. No obstante, la actual hace referencia al mar, un factor fundamental en la economía y la forma de vivir de la ciudad. Además, en el escudo tiene un “Grifo”, una figura mitológica en forma de león alado con cabeza de águila. De ahí a ser su apodo y el de los ultras, “Fossa dei Grifoni’‘.
Sampdoria, una fusión para la competitividad
Allá por esos tiempos, el Genoa imperaba en la ciudad de Génova. A expensas de ello se encontraban dos pequeños clubes como son el Sampierdarenese y el Andrea Doria.
Estos dos equipo no suponían ningún impedimento deportivo para un Genoa que era muy superior en lo futbolístico.
Por parte del primer equipo, el Sampierdarenese viviría entre la primera y segunda liga italiana desde su creación hasta la temporada 1945/1946 que fue su última temporada con su propio nombre. En ella quedaría en la decimocuarta posición.


El otro equipo es el Andrea Doria, otro humilde club que desde su fundación en 1895 alternaría ascensos y descensos por las diferentes ligas del fútbol italiano. No en vano, en sus primeros años el club se dedicaba exclusivamente al Waterpolo donde ganaría varios trofeos hasta convertirse en un club.


Sea como fuere en 1946 ambos equipos se fusionaron creando la Sampdoria, nombre proveniente del inicio de uno de ellos, Samp, y el final del otro doria. No obstante en cuanto a la elástica y el escudo se refiere también se hizo una fusión única en el panorama del fútbol. Se juntaron los 4 colores de los dos equipos dando lugar a una elástica roja y negro además de azul y blanca.
No en vano, para añadirle un toque de la propia cuidad se le implantó la cruz de San Jorge, una cruz que da simbología a la ciudad de Génova. Seguidamente el escudo no se queda atrás en cuanto a la originalidad se refiere. Al igual que la elástica, se juntaron los cuatros colores, rojo, negro, azul y blanco y en mitad de este se plasmó en negro la figura de Giovanni Battista Gaulli, un célebre pintor natural de Génova que fue muy influyente para la ciudad. Además, portando un sombrero típico de la región italiana y una pipa de fumar.
1844 kilómetros de puro sentimiento
De la capital andaluza hasta Génova hay tan solo 1844 kilómetros que separan dos ciudades donde el fútbol y el sentimiento por sus equipos juega un papel muy importante en el día a día de sus habitantes. Tanto el Sevilla FC, el Betis, el Genoa y la Sampdoria son cuatro clubes que tiene en común algo que es único en el fútbol, una comunión eterna con el aficionado, o más bien con sus peregrinos.
Muchos futbolistas españoles, hayan jugado o no lo haya jugado, te dirán que el verdadero derbi de España es el que se da en la capital andaluza. Al igual de lo que sucede en la península itálica. Estas dos ciudades, apartadas del foco mediático del fútbol moderno con “El Clásico” y otros de ese estilo, tienen la verdadera esencia que subyace en el corazón, amor y dolor eterno por unos colores que rigen su vida y que están orgullosos de portarlos.
Historias vivas de Genoanis y dorianis
Sea como fuere hay miles de anécdotas e historias que contar sobre este derbi y su pasión. Una de ellas es la historia de Matteo, donde en el libro de Rivalidades Crónicas de Panenka cuenta la historia de su pasión irracional por la Sampdoria. Este sentimiento se lo transmitió el propietario de un cine cerca del Estadio Luigi Ferraris que lo llevaba al campo mientras que su madre disfrutaba de una película.
Otros como Palombo y Rossi, jugadores de la Sampdoria y del Genoa piensan que en un fútbol donde todos piensan solo en el dinero, en Génova el fútbol se percibe de formar distinta, es más, su aurea embruja a más de un jugador. No obstante, un ultra asegura que es el derbi que más sentido de Italia porque tiene un elemento único; enfrenta la tradición contra modernidad. El Genoa es historia viva mientras que la Sampdoria es un “pueblo joven” que avanza.
Además, las gradas están muy cerca del césped y se crea un ambiente de “puro calcio” según exclama Danilo. Otros como Alberto es fiel seguidor del Genoa y vive en el pleno centro de Sampierdarena, un distrito así por decir de la Sampdoria. ¡Como si un bético viviera en el distrito de nervión!.
Eso sí, la guasa sevillana no se queda corta y los piques están más que contados. Como por ejemplo lo demuestran dos amigos de la infancia, Angelo y Michele. Este último se burla del escudo del Genoa alegando que el “grifo” representativo del escudo de su rival es un simple pollo o que son un club de criquet como el propio nombre indica. Mientras que el otro le echa en cara que tuvo que fusionar a dos equipos para hacer frente al Genoa.
No obstante, entre otras anécdotas hay que contar la de los aficionados de la Sampdoria, los cuales, tiraron alrededor del 100 conejos vestidos con la camiseta del Genoa para ser protagonista desde el primer momento en el Derbi della Lanterna.
Un completo ideario italiano
La ciudad de Génova fue conocida en todo el mundo como “la soberbia” entre los siglos XII y XIV. Para ellos, los dos equipos de la ciudad hacen gala de la soberbia de dos formas distintas. El Genoa al ser el club más antiguo de Italia y la Sampdoria al tener la camiseta más bonita del planeta. Ambos valores encajan a la perfección en el ideario italiano; El Genoa representa la historia; la Sampdoria, la moda.