En el día de ayer se vivió una tormenta en el Ramón Sánchez Pizjuán. David superó a Goliat en todos los aspectos posibles. El conjunto galo arrolló completamente a un Sevilla que tras el gol en los primeros compases del encuentro, se vino abajo y la jugada del penalti remató anímicamente al equipo.
Ya en la segunda parte, el pundonor francés pudo con Sevilla que no estuvo tanto físicamente como mentalmente. Los pupilos de Lopetegui atravesaron intervalos de minutos donde se les vio irreconocible. Fallos en los duelos aéreos, desconexiones en defensa, poco contundencia al corto, enlaces fallidos a la hora de salir al contragolpe con dinamismo. En líneas generales el equipo perdió totalmente el control del partido ante un Lille que se mantuvo cómodo desde su gol de penalti.
Para ello, los datos es más que una herramienta eficaz para analizar y reflexionar acerca de la realidad que pesa en el juego del Sevilla FC, que como ya hemos comentado en nuestra propia web, es anti-gambetero y anchista.
Un Goliat más que superado
Uno de los aspecto que reinan en el juego del Sevilla FC es la posesión de balón. A través del esta, el conjunto hispalense se fundamenta su juego y el dominio de balón y la consecución de pases imperan en su estilo de juego. Ayer, en la primera parte, el Lille en la mayor parte de los primer 45 minutos le arrebató la posesión de balón al Sevilla FC, habiendo un equilibrio en esta misma durante los primero 45 minutos.
Como punto de partida es algo a destacar, al igual que los duelos ganados por ambos equipos en la primera parte. Los pupilos de Julen Lopetegui, pese a tener varios jugadores con una físico más que envidiable a la hora de ir contundente al corte y ser correcto, tan solo ganó 27 duelos aéreos frente a los 35 del conjunto visitante.
En la misma linea se encuentran los regates intentados. Los Nervionenses en la primera parte tan solo tuvieron un acierto del 30% en los dribbling, es decir, 3 regates exitosos de 10 intentados. No obstante, Les Dogues de la Alta Francia están en la otra cara de la moneda con 17 regates intentados y 12 de ellos exitosos en lo que matemáticamente se traduce como un acierto del 71%.
Una segunda parte de imprecisiones
Si en la primera parte el Sevilla FC se vio superado por poco en criterios como los duelos aéreos o los regates exitosos, en la segunda parte eso se aumentaría más y a ello hay que sumarle el aspecto físico y mental del equipo. El gol psicológico del penalti hizo de las suyas en la segunda parte.
Tras comenzar los segundos 45 minutos el equipo bajó el listón de lo físico y fue superado con crecer en los duelos ganados, 27 el Sevilla frente a 45 del Lille. En los regates la misma tónica, un 50% de acierto del Lille frente a un 27 del conjunto hispalense.
Pero lo más a destacar fueron las posesiones perdidas por los pupilos de Lopetegui, que veían como las imprecisiones iban cada vez a más y les estaba jugando una mala pasada anímicamente. No en vano, a ello hay que sumarle que el conjunto galo jugó muy bien sus cartas y empleo a la suma perfección la carta del no-fútbol.
En cuanto a las perdidas de posesión de balón se refiere, el Sevilla FC perdió en la segunda parte 84 balones, que se dicen pronto. Todo lo dicho anteriormente refleja que ayer mismo el Sevilla FC, se le descontroló el partido el la segunda parte, y la desconexión de sus jugadores sumado a la imprecisiones por este mismo hicieron que el equipo no pudiese ni empatar el encuentro con más de 30 minutos tras la consecución del segundo gol de Lille por parte de Ikoné.