La primera vuelta del Sevilla Atlético se puede resumir como el propio título indica; “De montaña rusa a crucero trasatlántico”. Si miramos atrás, el inicio de temporada con Paco Gallardo empezó siendo devastador. De la primeros 5 partidos, 1 victoria, 1 empate y 3 derrotas. No obstante con la victoria, agónica eso sí, en San Fernando, el equipo parecía que se levantaba pero un mazazo del Algeciras en casa por 1-3 y una goleada rotunda en Villarreal por 5-1 terminaron de matar a una plantilla que había hecho una segundo vuelta estratosférica en la pasada campaña de la antigua segunda B, pudiendo haber disputado los play-offs de Segunda sino hubiera sido por el gol del Betis Deportivo ante el Córdoba en el último.
Un Betis deportivo que ahora se hunde en el descenso y no mira la luz al final del túnel. Todo lo contrario a un Sevilla Atlético que desde que llevo Alejandro Acejo, ha visto como las cosas le salían y ha vuelto a recobrar esa versión de ese filial peleón y capaz de derrotar a cocos de la competición como Villarreal B y Albacete en esta segunda vuelta.
Si es cierto que en los inicios de la etapa de Alejandro Acejo como entrenador del Sevilla Atlético no fueron nada sencillos. Entre la presión y el mero hecho de que el equipo estaba muerto, empezó teniendo un rédito de 3 derrotas y 2 empates en 5 partidos. No en vano, las sensaciones que se dieron en esos primeros 5 partidos fueron realmente y preveían que a corto plazo el equipo iba a rendir.
De Cornellà a la salida del túnel
Y como anillo al dedo las expectativas se cumplieron. Tras la victoria en Cornellà por 1-2, lo que significaba la segunda victoria en 13 jornadas, el equipo daría paso a un crucero trasatlántico donde el mismo comandante Alejandro Acejo llevaría a sus jóvenes canterano a salir de los puestos de descenso y mirar porque no, hacía arriba.
Tras conquistar tierras catalanas, en las siguientes 8 jornadas, hasta actualmente, los pupilos del entrenador sevillista han cosechando un total de 16 puntos de 21 posibles, habiendo jugador ante cocos del grupo II como son el Albacete, Villarreal B, Atlético Baleares, Real Madrid Castilla.
Sea como fuere, al tener un partido menos, el suspendido ante el Betis Deportivo se encuentran con 25 puntos en el límite del descenso, empatado con el Atlético Sanluqueño.
La mano de Acejo se hizo notar
Si el Sevilla Atlético comenzaría la temporada con una fiabilidad defensiva de la que mejorar, con la entrada de Acejo la cosa cambio. El equipo formó un bloque más sólido donde las ayudas y el compromiso en tareas ofensivas se ha hecho notar. En cuanto a cifras, con Paco Gallardo, el Sevilla Atlético encajó un total de 16 goles en 7 jornadas, es decir a 2.28 goles por partido. Cifras absolutamente negativas para un equipo que la temporada pasada era un cerrojo atrás.
No obstante, con la llegada de Acejo las cifras se han rebajado a 16 goles precisamente pero en 13 jornadas, lo que matemáticamente significa 1.2 goles por partido. Un cambio brutal.
Al hilo de esto, las gráficas proporcionadas por @EldatodeACH en Twitter son más que interesante e intuitivas para ver esta mejoría en defensa.
Con respecto al ámbito defensivo vemos que el equipo dirigido por Alejandro Acejo recibe menos tiros a puerta (4.36) con respecto al de Paco Gallardo (4.86). Esto es fundamental para entender porque el equipo no recibe tanto goles. Eso sí, en cuanto a llegadas de los rivales a su área la cosa empeora mínimamente. Con Gallardo le llegaban un media de 13.86, y con Acejo una media de 14.18 cada 90 minutos.
Un dato que es curioso es a la hora de hablar de la efectividad de la presión. Si es cierto que el Sevilla Atlético de Paco Gallardo presionaba muy arriba con una efectividad del 47.24%. No obstante, eso hacía que cualquier rival que superara las dos líneas de presión sevillistas con cualquier pase vertical o filtrado saliera con mucha soltura al ataque y con probabilidades altas de hacer gol. Sin embargo, el Sevilla Atlético actual tiene una efectividad del 39.21% en cuanto a la presión se refiere, ejerciendo un bloque medio-alto con una presión hombre a hombre en muchos partidos como contra el Villarreal B y sobre todo, siendo más cuidadoso y atento en esos pases verticales que rompen sus mismas líneas.
Ya en la construcción del juego destacar muy por encima que el equipo apuesta más por realizar contraataque (1.91 con Acejo) y (1.29 con Gallardo) por lo que no le importa darle la posesión del esférico y la apuesta de ataques posicionales al rival, donde se sienten muy cómodos. Eso sí, con balón no se quedan atrás. Son muy pragmáticos y tienen la ideas claras, de ahí a que se mejore el porcentaje de pases buenos, de 77.61% a 79.42%.
Por último, en lo que se refiere a lo ofensivo, hay dos claves en la que enfocarse, los centros y las jugadas a Balón parado. En primer lugar el filial sevillista ha pasado de centrar un total de 13.71 veces por partido, independientemente la calidad y el lugar del centro lateral, a centrar más o menos 2.45 por partido.
Con ello ha conseguido que en lo ofensivo, las combinaciones entre los jugadores, especialmente Luismi-Zarzana, las llegadas en segunda línea de Capi-Lulo internándose entre los rivales y los laterales en posiciones altas creen mayor peligro que centrar y luchar las segundas jugadas y cualquier rebote.
Aún así, la diferencia abismal del cambio de entrenador, además de la fiabilidad defensiva, ha sido el Balance del Balón Parado, un arma fácil de explotar y donde las fuerzas se igualan. Como vemos el percentil del Balance ABP ha pasado de -3.12 a 5.43. Una diferencia que se traduce fácilmente que el filial sevillista defiende mucho mejor los remates que le llegan desde el balón parado y aprovecha mucho mejor los balones parados en el aspecto defensivo. La pizarra y la estrategia, nunca mejor dicho.
La regla de la doble E como palabra clave
Eficacia y efectividad son dos palabras que se complementan. Con ello el Sevilla Atlético ha mejorado tanto en lo defensivo como en lo ofensivo con un pilar fundamental, la eficacia en las dos áreas.
Es una realidad que el bagaje ofensivo del Sevilla Atlético es el que es, por eso se ha fichado a un delantero centro en este mercado invernal como es Musa Drammeh. Además, hay que resaltar que el Sevilla Atlético es el cuarto equipo menos goleador de la competición.
Sea como fuere, ante esa problemática, los pupilos de Alejandro Acejo le han dado la vuelta a la tortilla con una eficacia de cara a portería muy a resaltar. Es más, en el partido ante el Villarreal B se pudo ver perfectamente como el equipo, con muy poco generado arriba y muy concebido atrás, ganó el partido.
Al hilo de eso una diferenciación entre xG (expected goals) y xGA (expected goals against), es decir, los goles esperado a favor con los goles esperados en contra, es importante reseñar. Y para ello, la gráfica de @EldatodeACH es muy ilustrativa.
Con Gallardo había mucha diferencia entre los xG-xGA, que se traducían en que le llegaban más a puerta y ellos no generaban muchas ocasiones de gol. De ahí, a que en la parte izquierda de la gráfica se vean cifras negativas en su mayoría y por ende partidos perdidos. Sin embargo, en la parte derecha de la gráfica, ya con Acejo, la diferencia entre xG-xGA ha bajado drásticamente y lo que verdaderamente significa es que el Sevilla Atlético concibe menos ocasiones de gol y las oportunidades que tiene de marcar las resuelve.
Las cifras que se acercan al 0 como contra el Real Madrid Castilla, RB Linense, Atlético Baleares, Costa Brava ilustran perfectamente esa diferenciación a positivo y ese hecho contado anteriormente.