En un estadio deseoso de ruido (primer partido con 100% de aforo en el Sánchez-Pizjuán en Champions League desde la 2017/18), los de Lopetegui se juegan el ser o no ser en la Copa de Europa. “A la cuarta va la vencida”, eso deben estar pensando los aficionados sevillistas”
? Lista de 2⃣2⃣ convocados con la novedad de Rekik para recibir esta noche al @losclive. #UCL#WeareSevilla #NuncaTeRindas
— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) November 2, 2021
Escribía hace unos días Fran Martinez (@laligaendirecto en twitter), que ya eran seis los encuentros que el Sevilla encadenaba de manera consecutiva, entre la pasada temporada y la actual, sin conseguir la victoria en la Champions League. Chelsea, Borussia Dortmund -por partida doble-, Red Bull Salzburg, Wolfsburg y Lille han sido los escollos que el equipo de Julen Lopetegui ha sido incapaz de superar, al menos, por el momento. Momento de acortar esta racha, de raíz, porque plantilla y técnico hay:
Los aficionados sevillistas se han tenido que levantar con el ‘pecho hinchado’ tras ver la portada de L’Equipe (medio francés), pues en la previa de un decisivo Sevilla-Lille, desde el medio de comunicación deportiva más importante del país vecino, como muestra de apoyo a sus compatriotas, entablan un titular en portada: “David (Lille) contra Goliat (Sevilla). Personificando la altura y el mayúsculo cuerpo del personaje bíblico en el conjunto rojiblanco. Haciendo ver a ojos de todos, algo que no debería ser una sorpresa para nadie: El Sevilla no es élite europea, pero sí es un equipo muy reconocible en el panorama europeo. Estando seguro entre los 15 mejores equipos del continente.
La portada de @lequipe destaca el partido que mide esta noche a Sevilla F.C y Lille en la capital andaluza.
El periódico francés usa el famoso David contra Goliat aprovechando que en las filas del Lille encontramos al canadiense Jonathan David.#UCL pic.twitter.com/WSksutHnYp
— Alberto Romera (@alberto_romera) November 2, 2021
El Sevilla se sigue encontrando, a pesar de que Lopetegui sigue teniendo unas piezas similares a las de las dos últimas campañas, la cantidad de encuentros, así como de los efectivos que dispone, le permiten cambiar tantos jugadores como esquemas utiliza durante los diferentes partidos pasados.
En la portería no se albergan dudas de quien partirá de inicio. Sin Yassine Bounou, el Sevilla no se entendería tal y como se concibe actualmente. Porque sus intervenciones demuestran ser decisivas desde hace más de año y medio. Entre defensa y portería existe una retroalimentación positiva. La defensa, en parte, defiende mejor porque sabe que tiene al tercer mejor guardameta de las cinco grandes ligas en cuanto a paradas por tiros recibidos -81,2% de éxito-. Una suerte tener a alguien tan resolutivo en filas.
Hoy juega Edouard Mendy, uno de los mejores porteros del mundo en la actualidad. Hay quien dice que es una buena racha. Lo cierto es que el guardameta del @ChelseaFC_Sp es el que más tiros para de todos los que recibe en las grandes ligas. pic.twitter.com/Q2IDFkdBHP
— BeSoccer Pro (@BeSoccerPro) October 30, 2021
Pasamos a la defensa. Vemos en ella un eje de la zaga potente con Koundé y Diego Carlos. Con un remarcado liderazgo del brasileño, con una regularidad en los días domésticos que merece un subrayado. Luego está el francés -al que ‘todos’ quieren-, el cual, con un nivel tan correcto, es élite y ya su buen rendimiento ni sorprende. Un Rekik cumplidor, que transmite confianza tanto al aficionado sevillista como al entrenador, de ahí que, tras la marcha de Sergi Gómez, ascendiera en galones siendo el 3º central del equipo.
Montiel y Augustinsson vienen pisándole los talones a aquellos dos que parecían insustituibles, en parte, por bajo rendimiento de Navas y Acuña, quienes parecen entran estos actores secundarios cada vez más en juego. Empezando hasta, por ejemplo, con el sueco, a ser parte de la solución a los problemas del equipo en determinado encuentro (contra el Mallorca).
El centro del campo es el que más dudas siempre ha generado, porque se fue Kanouté y rápido se superó, así como miles de jugadores icónicos, pero la marcha de Banega dejó en su día un legado dubitativo, porque se sigue venciendo tras marcha, correcto. Pero no termina el Sevilla de encontrar la tecla de, a través de calidad colectiva, avanzar en el campo a partir de presiones rivales.
Pero ahí están ‘batallando’ miles de nombres, pero sin un jugador que digas: “este sí”. Porque al ‘Papu‘, desde su marcha a la última convocatoria argentina, no se le ha vuelto a ver; con Óscar empezó con muchos minutos, pero ahora es poco menos que un actor terciario; Óliver Torres, en el cual Lopetegui confía desde su etapa en el Porto, porque el ’21’ del Sevilla de ofrecer soluciones y de subir 2 marchas el ritmo del equipo. Pero es como la canción de Merche, te da: “una de cal y otra de arena”
Casos diferentes son los de Rakitic y Jordán, los cuales siguen buscando su punto óptimo aún. Servidor, quien escribe dicho artículo, confía más en ver recuperado el alto nivel del segundo. El croata, salvo en (escasísimas) ocasiones, demuestra tener el nivel adecuado para el de un equipo ‘Champions’, pero confían en él, y como si de una religión se tratase, sin ningún tipo de visión objetiva, afirmo que lo que diga mi pastor (Lopetegui) -porque para eso él ha demostrado que sabe (y mucho)- acataré fielmente sus decisiones, aunque me desquicie (casi siempre) viéndole jugar en estos últimos tiempos.
Luego está el ‘daltónico’ Delaney, quien, tanto en la posición de Fernando, como de conector de juego junto al brasileño, el técnico vasco está encontrando una afinidad parecida a la extinta entre Renato y Poulsen, con otras características pero con una efectividad y una inteligencia parecida.
Llegamos a la delantera y nos encontramos, de primeras, con el siempre combativo, y a la vez errático, Lucas Ocampos. Quienes ya sabemos que su primera temporada, sobre todo hasta la llegada de Suso, pudo ser irreal (14 goles en Liga), pero tiene ese carácter para ser el jugador diferencial en el Sevilla. En-Nesyri aparte, quien se le espera que entre en dinámica de juego cuanto antes, está Rafa Mir, un tipo que aporta soluciones al equipo, y goles también. Algo tan utilizado en el Sevilla como es el centro lateral debería darle mayores intervenciones a este delantero espigado, que no por eso lento.
La magia está al servicio de Suso y Lamela. El gaditano primero, porque es el termómetro del Sevilla, porque si él está bien, el equipo juega mejor, porque es la cintura del equipo cuando se llega a campo rival. Los movimientos en el equipo se suceden, en parte, gracias a los previos del gaditano. Luego está el argentino, de perfil parecido, mucho más valiente en el regate. Más decidido a meterse, ‘de pleno’, en el entramado defensivo, generando ventajas a partir de duelos individuales, pero también más trabajador en labores de contención.
Con este repaso extenso, queríamos argumentar, desde SEVILLISMO, algunas piezas que posee el conjunto hispalense y la cantidad de recursos que se pueden manejar. Muy superior, seguramente, a su rival en cuanto a calidad colectiva e individual. Pero en el deporte, cualquier obviedad se diluye con lo sucedido. Seis encuentros en Champions League sin ver ganar a tu equipo es mucho. La puntualidad goleadora en Liga se debe trasladar a la máxima competición de clubes, la cual llevan sus aficionados sin disfrutar -con el permiso de un 100% de aforo en Champions League- desde la temporada 2017/18, contra el Bayern de Múnich. Hora de dar un puñetazo sobre la mesa.