Aseguran propios y extraños que “el fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes”. Bien puede servir como distracción a todas las causas malas que ocurran a tu alrededor, o bien como un estímulo que pueden hacerte sentir más orgulloso de tu país.
Puede que este sea el caso de Armenia, donde, entre motivos perdieron la guerra, entre otros motivos, por falta de ejército, pero que llevan ya muchos meses dándose cuenta que, en el refugio del fútbol, se esconde una plantilla de futbolistas armenios, dispuestos a ser el orgullo nacional en horas muy bajas para dicho pueblo.
El contexto bélico que vive Armenia
En 1991, con una Unión Soviética agonizando, ambos países se declararon la guerra. El conflicto duraría hasta 1994, muriendo alrededor de 30.000 personas.
Armenia ganó la guerra y estableció la nueva República de Nagorno-Karabaj, un nuevo país dentro del territorio, internacionalmente reconocido, de Azerbaiyán.
En septiembre de 2020, aires de guerra volvieron a soplar en el Cáucaso. Armenia y Azerbaiyán se enfrentaron de nuevo en el enclave de Nagorno-Karabaj, un territorio que ambos países disputan desde la década del 90. La batalla se transformó en una intensa guerra de seis semanas, dejando al menos 6.000 muertos y una nueva herida abierta entre armenios y azeríes.


Azerbaiyán fue el vencedor. El conflicto terminó el 10 de noviembre de 2020 con la firma del armisticio entre los líderes ruso, armenio y azerí. Armenia, que aún controla partes del Karabaj, aceptó entregar las siete provincias azeríes conquistadas en la primera guerra.
Unos meses antes de que todo este conflicto se reanudase, Joaquín Caparrós dejó su cargo en la entidad sevillista para aceptar la oferta de ser el seleccionador del combinado principal de Armenia, en plena pandemia, en enero de 2020. Un reto, que a priori, no sonaba ilusionante, pero viendo todo lo conseguido hasta la fecha, no queda más que aplaudir lo mucho y bien que está haciendo a un país, necesitado de orgullo patrio y hundido por la guerra.
A pesar de que la Organización de Naciones Unidas (ONU) no considera a Armenia como país europeo, la UEFA sí la tiene en cuenta como país caucásico, dejándola participar en clasificaciones de Mundiales y Eurocopa al ‘estilo europeo’. En el ranking FIFA ocupan el 99º puesto.
El histórico y difícil ascenso en la UEFA Nations League
Desde que se hizo cargo del combinado euroasiático, ha dirigido a la selección en nueve partidos. De ellos, solo ha perdido uno, dato muy positivo, teniendo en cuenta que antes de su llegada, Armenia encadenaba tres derrotas consecutivas, alguna de ellas tan sonrojante como la de Italia por 9-1. Desde entonces, el rendimiento del combinado armenio ha ido en aumento, encadenando 8 partidos seguidos sin perder, ganando los últimos cinco.
En el pasado mes de noviembre de 2020, consiguió el ascenso a la Liga “B” de la UEFA Nations League. Lo hizo después de vencer por 1-0 a Macedonia del Norte en el partido decisivo del grupo 2. Así, acabaron con 11 puntos en 1º lugar, seguido de Macedonia con 9. Con este logro, además de ascender de categoría; se clasificaron directamente para la Eurocopa, que se disputará entre junio y julio de 2021.
Además, lo conseguido ante la selección de Macedonia del Norte, flamante participante en la EURO, tenía tintes de gesta. Un brote de Covid-19 había dejado al combinado de Caparrós a cuadro. Hasta 12 positivos había en el equipo nacional de Armenia, por lo que Caparrós solo podía contar con 13 jugadores para la disputa del partido. Además, se sobrepuso al inconveniente de disputar el partido en el estadio GPS de Nicosia (Chipre) al no poder hacerlo en Ereván, la capital del país, por decisión de la UEFA debido al conflicto con Azerbaiyán. Aun así, el equipo demostró carácter ante la adversidad, algo de lo que el entrenador español anda sobrado, y acabó venciendo gracias a un solitario gol de Hambardzumyan.
LOL JOAQUÍN CAPARRÓS PIDIENDO A GRITOS QUE PONGAN EL HIMNO DE ARMENIA, TRAS SU ASCENSO WTFFFF pic.twitter.com/QC0bCWNC2B
— Paucazorla (@paucazorla) November 18, 2020
La utopía de conducir su camino hasta su primera participación en un Mundial de fútbol.
Esta última semana comenzaron los partidos a la clasificación del Mundial en Catar de 2022, teniendo que jugar los tres primeros encuentros. En el caso armenio, tras su último triunfo ‘in extremis’ ante Rumanía, se han situado en la primera posición del grupo “J”, gracias a las nueve puntos conseguidos, encadenando además, cuatro victorias consecutivas por primera vez en su historia.
?⚽️ La CELEBRACIÓN de Joaquín Caparrós con su Armenia
? Ganaron 3-2 a Rumanía y son primeros del grupo en el que está Alemania, con 9 puntos de 9 posibles pic.twitter.com/BRV1V277X4
— Carrusel Deportivo (@carrusel) April 1, 2021
Hasta el momento, el 4-4-2, implantado por el técnico utrerano en el equipo, está funcionando a las mil maravillas. Sorprendentemente, Henrik Mkhitaryan, el jugador más conocido y goleador histórico de la selección, no ha disputado aún ni un minuto en el camino al Mundial 2022. En su esquema, Caparrós ha hecho claves a jugadores como Khoren Bayramyan, interior del Rostov, Norberto Briasco, futbolista argentino de Huracán, que en 2018 decidió representar a Armenia por sus raíces maternas, o el capitán Varazdat Haroyan, que en septiembre dejó temporalmente el fútbol para alistarse a las listas de el ejército en la guerra contra Azerbaiyán y que anotó este miércoles para su país ante Rumanía.
Armenia nunca ha disputado un torneo de naciones desde la independencia, por lo que la perspectiva de jugar la Copa Mundial ha provocado el éxtasis en el país.