El resultado del encuentro deja una sensación agridulce a ambos conjuntos. Mientras que, en el lado bético tuvieron la oportunidad de adelantarse en el marcador por medio de Fekir de penalti, en el lado sevillista se lamentan de no haber podido mantener la ventaja del 0-1.
Superioridad bética frente a competitividad sevillista
Un excelso Sergio Canales, desde la medular, se convertía en el principal distribuidor de juego, siendo el líder que necesitaba el Betis desde hace muchos encuentros. Marcos Acuña, sin ayuda de su extremo, se vió superado por Diego Lainez, el cual con la ayuda de Emerson, recogía defensores con su desborde y generaba ventajas. El mexicano, sin el balón en su poder, presionaba tras pérdida para que la asociación Acuña-Ocampos no produjese nada en contraataques.
La falta de goles Betis, aún siendo muy superiores hace admitir que, el Sevilla es todo lo contrario al Betis, porque mientras los de Pellegrini tiene un problema serio para competir cada encuentro, los de Lopetegui aún siendo peores en determinadas fases de los partidos, además de tener un gran balance en cuanto a los goles marcados y su transformación en puntos (18 goles para 27 puntos en 15 partidos de Liga).
El gol de Suso demuestra como el Sevilla sabe aguantar y encontrar su momento, así como evidencia que el problema bético no es de falta de nivel futbolístico, sino de competitividad de algunos jugadores que no tienen nivel, a día de hoy, ni para la Primera División.
Un pasillo serbio
No es lo mismo Fernando que Gudelj y, contra el Betis se demuestra una vez más. El mediocentro, se ubicaba fuera de sitio, no abarca como lo hace el brasileño y esto obligaba a los centrales sevillistas a realizar un esfuerzo físico extra para ocupar ese espacio dejado.
El ex del Sporting de Portugal tampoco no ha sabido sacar el balón de la mejor manera, ya que su única opción era la de buscar el “pase fácil”, sin perfilarse ni buscar otras opciones más atrevidas. Esto hacía que tanto Oliver Torres como Joan Jordán retrasaran su posición, atascando la salida de balón y provocando una pérdida por la presión rival.