Si se tuviera que destacar un futbolista de toda la plantilla del VLF Wolfsburg sería Maximilian Arnold. Pero no por ser un futbolista top, que también lo es, sino por ser el jugador que guía tanto dentro como fuera del campo al equipo alemán. Y es que este mediocentro que lleva toda su vida con ‘Los Lobos’ ha visto lo mejor y lo peor en el equipo verde. Jugar la Champions y estar en la zona baja de la clasificación con un rumbo incierto.
Este mediocentro de 27 años, que se encuentra en la plenitud de su carrera deportiva, debutó con 17 años en la máxima competición alemana. A su lado han jugado centrocampistas del nivel de Kevin De Bruyne (cuando comenzó a despuntar), Ivan Perisic, o Draxler, algo que ha hecho que la personalidad que ha ido atesorando tuviera a referentes de todo tipo. Para conocer mejor su juego, hay que entenderlo como futbolista organizador, que es capaz de disponerse en cualquier zona del medio del campo. En su faceta de distribuidor, siempre se siente más cómodo en el doble pivote, teniendo a su lado a un compañero que cubre sus espaldas (hoy se verá a Josuha Guilavogui a su lado) y que le da libertad para moverse sin problemas.
Con el sistema que dispone Mark Van Bommel (4-2-3-1) Arnold no suele ser un futbolista que se sume al ataque, quedando relegado a la segunda unidad de ataque, si fuera necesario. Tiene un buen golpeo de pelota, y no pierde la calma ante una presión alta de sus rivales. En el primer partido de la UEFA Champions League frente al Lille, fue un ejemplo claro de ese temple. Algo que le otorga un alto valor ya que es capaz de distribuir juego en cualquier situación. Si no tuviera un amor acérrimo al Wolfsburgo, ya hubiera “volado” hacia otros equipos de más nivel.
¿Qué debería tener en cuenta Julen Lopetegui? Sería muy bueno que se taparan sus opciones de pases fáciles si el jugador se adentra más allá de tres cuartos de campo. Eso querrá decir que el equipo alemán estará combinando con tranquilidad, llevando el control del equipo y el Sevilla sufriendo. Por ello la presión que pueda ejercer uno de los volantes del Sevilla FC, sin ser un marcaje individual, tendrá mucha importancia.
De esta manera, si al Wolfsburgo se le “capa” el motor, las posibilidades que disponga el Sevilla de llevarse el partido serán mucho mayores.