Bono (8). Si no le ha hecho a Lucas Pérez la parada de la temporada se va a quedar muy cerca. Imposible, y mira que se tiró bien, tocar la falta que le tiró en la segunda parte.
Navas (5). Por sus 600 partidos y porque tampoco le exigieron demasiado. Lo de los centros es una caso perdido.
Koundé (7). No se le puede criticar al francés por lo de hoy. Estuvo impecable y tiró del carro cuando había que hacerlo.
Diego Carlos (7). Lo mismo que Koundé, pero sin tirar del carro.
Acuña (6). Se le acaba la gasolina en todos los encuentros. Le salva la calidad que tiene.
Joan Jordán (4). Estuvo muy bien en la primera mitad, pero fruto de la histeria que vive el Sevilla bajó a sacar la pelota y volvieron los fantasmas. Pérdida, falta y gol en contra. Una más a su cuenta y es una pena, porque venía haciendo los mejores partidos de la temporada.
Rakitic (5). Ni fu ni fa.
Papu Gómez (7). Se echó el equipo a la espalda cuando la cosa se complicó, apareció por todos sitios e intentó hacerlos parecer un equipo profesional sin suerte.
Lamela (5). Mejor revulsivo que titular, pero si se va a quedar en el banquillo y Ocampos va a ser titular no hay dudas.
Ocampos (4). El mismo Ocampos de siempre. Impetuoso y desastroso a partes iguales. El Sevilla vive en su nerviosismo.
En Nesyri (7). Gol más de doscientos días después y trabajo incansable. No le pidan más.
CAMBIOS
Corona (4). No estuvo para absolutamente nada.
Óliver Torres (5). Intentó engancharse a la dinámica del Papu pero se quedó en el intento.
Delaney (6). Pese a que entró fuera del partido, Delaney debería de ser titular si no está Fernando.
Iván Romero (-). Papelón para el chaval, sinceramente. No había otro.
Lopetegui (3). Iluso de mi. Julen parece haber perdido el control de su equipo. Desde el estado de nervios en el que vive de su equipo a la pérdida de identidad al margen de lesiones y carga de trabajo, empiezo a dudar realmente si su ciclo ha terminado. Cuando termine la temporada habrá análisis profundo, porque el 2022 está siendo terrible.