Ya pasan casi nueve meses de su última aparición en un terreno de juego (ocho de marzo en Ligue 1). Además, su vuelta a la capital andaluza no fue sencilla, tanto la secretaría técnica como el cuerpo de entrenadores del primer equipo, advirtieron al jugador de su mal estado físico.
Inició la pretemporada al margen del equipo, realizando trabajo específico. Además, cada imagen que sacaba el club de los entrenamientos, nunca aparecía él, haciendo crecer la rumorología de la afición sobre el estado físico del defensa. No ha sido hasta hace unas pocas semanas cuando se ha incorporado al grupo.
A día de hoy ya es uno más, tanto es así que, ya ha empezado a formar parte de las convocatorias (frente al Huesca), haciendo indicar que Julen Lopetegui ha visto una mejoría física en él, y aunque seguramente no parta como titular, sí puede ser un jugador válido para la rotación (cinco encuentros en los próximos quince días).
Pero, ¿Por qué debe ser partícipe del grupo?
Sin Koundé ni Diego Carlos en el campo, el equipo sufre mucho, y seguramente, no ayuda viendo el nivel mostrado por el supuesto tercer central (Sergi Gómez). La oportunidad para Gnagnon debe existir, no porque sea mejor, que también, si no porque el central español está demostrando su bajo nivel competitivo.
No hay que perder la perspectiva y saber que aún tiene 23 años, que desde su fichaje por el Sevilla (julio de 2018), para los analisitas del fútbol francés era uno de los centrales más prometedores del país vecino. A pesar de su juventud, cuenta ya con casi 100 partidos en la élite (97). Uno de sus puntos fuertes es su potencia en el salto, atacando bien las jugadas de estrategia. Muy duro en el cuerpo a cuerpo debido a su corpulencia.
Se marcó auténticos partidazos con su antiguo equipo antes de fichar por el Sevilla, en la temporada 2017/18 en Francia realizó auténticas exhibiciones en defensa, como por ejemplo contra el Marsella en el Stade Vélodrome (Olympique de Marseille). En el Sevilla, a todos se nos viene a la memoria aquel partido frente al Atlético de Madrid, en el Sánchez-Pizjuán, jugando a un nivel muy bueno (1-1). Además, no es un central de errores groseros ni mucho menos. Casi siempre raya a un nivel medio-alto muy bueno.
Adaptación total al sistema de 3 o 2 centrales
Antes de la fichar por el Sevilla, jugaba en un 4-3-3. En la capital andaluza, con Pablo Machín, en ese 3-5-2 tuvo que, aclimatarse a ese lado derecho de la zaga sevillista. De vuelta al Stade Rennais, durante la pasada temporada, siendo titular, hubo encuentros que tuvo que lidiar con 4-4-2 o en un dibujo de tres atrás
Por lo tanto, Lopetegui ya incluyó una variante táctica de tres centrales frente al Krasnodar, pudiendo ser más veces utilizado durante la temporada. Gnagnon ya tiene experiencia sobre los sistemas preferidos del preparador vasco (1-4-3-3 o en su defecto 3-5-2).


Demuestra que tiene ganas de quedarse
Eventualmente, el central va dejando instantáneas en sus redes sociales de su mejoría física, lo que ratifican, además de un notable progreso en su evolución, un claro mensaje a la afición de que, a pesar de no jugar, tiene ganas de demostrar y jugar en la entidad nervionense. Ahora, poco a poco podrá ir entrando en más convocatorias, a pesar que solo lo podrá hacer en LaLiga o Copa al no estar inscrito en Champions League.
En club siempre han confiado en que podía ser parte de la plantilla
En septiembre de 2020, cuando más oscurantismo había sobre su figura y más rumores había de que Lopetegui no contaba con él, Monchi afirmó que: “De Gnagnon dije que dependía de él y estamos valorando si su grado de involucración y profesionalidad es adecuado para que pueda rendir todo el año a las órdenes del míster. Seguimos valorándolo”, comentó. Eso demuestra el club siempre han tenido fe en el futbolista. otra cosa es lo que generaba él, la persona, como deportista de élite. Son dos debates totalmente diferentes.
En definitiva, un jugador que, con la cabeza en su sitio, tiene solo buenas prestaciones y puede mejorar la defensa, ya que futbolísticamente, es superior en su fútbol a Rekik o Sergi Gómez. Está en él ser esa primera opción desde el banquillo, con la cantidad de partidos que hay en una temporada, de seguir en forma, tendrá muchos minutos durante el curso. Todos los que vemos fútbol tenemos nuestra opinión y hay, seguro, muchos que piensan que no merece esta oportunidad.