La SD Huesca será el próximo rival de los sevillistas en la vuelta a la competición doméstica tras certificar días atrás su pase a los octavos de la Champions League. Los nervionenses deben de vencer al cuadro oscense para seguir la línea ascendente en LaLiga tras dos victorias consecutivas.
Los altoaragoneses llegan al encuentro con una anomalía nunca vista en la historia de LaLiga, tras diez jornadas disputadas aún no han conseguido la primera victoria de la temporada (siete empates y tres derrotas
El objetivo marcado para la temporada: la permanencia
Liderados por Míchel, que les ha acompañado durante su año de travesía por la Segunda División, en su vuelta a la máxima competición del fútbol español han querido mostrar que quieren seguir jugando ‘a lo mismo’:
A día de hoy, el objetivo no puede ser otro que la permanencia. Aún sin triunfos en su casillero, esta temporada, el equipo parece mucho más fiable y sólido de lo que fue aquel conjunto del último ascenso a Primera División.
¿Cómo juega este equipo?
Está adoptando el sistema de 1-4-4-2, donde la posesión es una parte fundamental para los azulgranas, tanto es así que, tres de sus futbolistas destacan entre los quince mejores pasadores de la Liga hasta el momento: Jorge Pulido (460 pases), Pedro Mosquera (483) y Dimitrios Siovas (448).
Un equipo que, a pesar de los resultados, se muestra muy sólido en los encuentros, donde no suele perder muchos duelos individuales, atentos a las marca de sus rivales. Sus laterales, sobre todo Javi Galán por el sector izquierdo, está mostrando un nivel muy alto en ataque, siendo profundos y tomando buenas decisiones.
En el centro del campo encontramos a Pedro Mosquera y Mikel Rico. Se dan equilibrio uno al otro. Un Mikel mucho más ‘torpe’ en el juego de creación pero que abarca mucho más campo y ‘cubre’ todo lo que no hace Mosquera, que a su vez, su falta de físico e intensidad en ocasiones, la suple con una excelente visión de juego y una productividad materializada en ocasiones para los aragoneses.
Las bandas son propiedad, casi por decreto, de Borja García y David Ferreiro: el primero llegó como uno de los fichajes avalados por el técnico madrileño, el cual no está consiguiendo mostrar todo su nivel. Es ese futbolista que enseña y promete pero que no es definitivo. Por otra parte, Ferreiro, da siempre lo esperado, ya que es un experto en el desborde, en centrar, en ayudas defensivas. Es un 100 de compromiso, siempre. De sus botas, cada encuentro salen una media de 2,6 ocasiones creadas para el Huesca.
Luego también posee a jugadores de sumo atrevimiento como es Javi Ontiveros, con muy buen disparo lejano y descaro. Juan Carlos, el gallego ha sido importante en ciertos tramos, pero no es imprescindible dados sus altibajos constantes. Buen manejo del balón, dirección y pase entre líneas.
En el ataque, con dos puntas, parece haber encontrado Míchel la estabilidad, ya que con dos, los que están jugando de inicio (Rafa Mir y Sandro) se mueven muy bien con y sin balón, además de complementarse. Rafa Mir, que pesar de su altura (1,91 metros), tiene potencia para correr. Puede partir también desde banda. Los azulgranas parecen tener bien cubierto su delantera, con el canario de 25 años, Rafa Mir y Okazaki. Los tres apuntan a ser claves en el Huesca y Míchel los rotó frente al Osasuna y lo seguirá haciendo.
Un equipo bipolar
Hay que reconocer que es un equipo muy bien trabajado, donde defensivamente se encuentran muy organizados desde campo propio. Pero, muchas veces todo lo bien hecho durante una parte, se convierte un desastre en los otros cuarenta y cinco minutos. Un claro ejemplo fue el último encuentro en el Sadar, donde en la primera parte, apenas dejaron atacar a los locales, mostrando un gran juego y pudiéndose marchar al descanso con una renta mucho mayor que la generada (0-1). En la segunda mitad, fueron un equipo más previsible en ataque y vulnerable en defensa. Al final, terminó 1-1. No fue la última semana la única vez que le pasó, también por ejemplo ante el Valladolid, donde consiguieron finalmente remontar un 0-2 (2-2). A pesar de ser colista, el Huesca es uno de los que más disparos realiza a portería (39). También es el cuarto que más centros pone (121)
En definitiva, es un equipo preparado para competir y sobreponerse a adversidades, como ya demostró durante la temporada pasada en Segunda División. Los primeros tres puntos, tarde o temprano, llegarán con trabajo. Una posición engañosa la de los oscenses que están mostrando ser uno de los que mejor juegan en la categoría y que, a pesar de las dificultades, tiene futbolistas que saben moverse en esos mundos de quema del descenso.