Uno de las posiciones marcadas en rojo por Monchi en el presente mercado estival es la del centro del campo, no por falta de efectivos, sino por elevar el nivel medio de la plantilla, sobre todo en tareas defensivas. Bajo esa premisa, la llegada de un “sustituto” de Fernando ha copado gran parte del tiempo en las tertulias sevillistas durante el verano. ¿Quién será? ¿Qué conejo sacará ésta vez Ramón Rodríguez Verdejo de la chistera?
Pues bien, el nombre no es otro que el de Thomas Delaney, centrocampista versátil, actual futbolista del Borussia Dortmund e internacional con Dinamarca. Un futbolista que está a punto de cumplir 30 años, con un amplio bagaje internacional y una dilatada experiencia jugando en la élite. Más que un sustituto de Fernando, un complemento para la medular del conjunto nervionense. El pegamento ideal.
El mediocentro danés puede jugar tanto de pivote como de centrocampista ofensivo o interior, y es que una de sus grandes cualidades del danés es la de abarcar mucho terreno de juego gracias a su despliegue físico y su inteligencia posicional. No se trata de un centrocampista exclusivamente de corte defensivo, sino que además le gusta el trato con el balón, iniciar la jugada, descolgarse y buscar desplazamientos en largo a la espalda de los laterales. Su gama de recursos lo convierten en un jugador muy completo. Capitán cuando apenas tenía 22 años en el Copenhague, también en su etapa en el Werder Bremen y en el Borussia Dortmund, Delaney es un líder nato que ha dado pasos coherentes en su carrera hasta alcanzar la titularidad en un equipo asiduo a pelear por la Bundesliga y a competir en Champions.
Por todo ello, Delaney no solo es un complemento para Fernando, sino que también puede jugar minutos junto al brasileño bien en un doble pivote o como interior, en posiciones algo más adelantadas y con un rol diferente al de Goiás. Un perfil interesante que podrá reforzar al equipo en tareas defensivas ante equipos de mayor entidad a la vez que puede ejercer de cinco con mayor protagonismo con el balón y algo más de creatividad desde la medular. No es Fernando, no es Banega, pero sí está en condiciones de ofrecer su versatilidad al servicio de Julen Lopetegui acercándose al fútbol de ambos.
El contexto del mercado actual, la finalización del contrato de Delaney en 2022, la llegada de Marco Rose al banquillo del Borussia Dortmund y la agilidad de Monchi, han hecho posible la llegada del pegamento perfecto a Nervión. Llegará algo más que un sustituto.