No se puede decir mucho más del partido del Sevilla FC ante el Bayern. A los de Lopetegui, faltos de ritmo, se les acabó la gasolina y acabaron sucumbiendo ante el mejor equipo del mundo actualmente, que logró doblegar a los nervionenses tras 21 partidos invictos. Ocampos, desde los once metros, adelantó al Sevilla en Budapest al cuarto de hora de partido, Goretzka lo igualó tras una sensacional jugada teutona a los veinte minutos tras el gol del argentino y Javi Martínez, ya en la prórroga, mandó la Supercopa para Múnich tras un error de Bono en el despeje.
La previa del encuentro se centró en la superioridad del Bayern sobre un Sevilla que tenía mucho que decir. Flick no se fiaba del todo de los de Lopetegui, y con razón. A los diez minutos de encuentro, un buen centro de Navas al segundo palo logró controlarlo De Jong con el pecho para que Rakitic sólo tuviera que empujarla, pero Alaba derribó al croata justo antes de disparar y Taylor señaló la pena máxima. Lucas Ocampos lo transformaría con su particular forma de lanzar en el 13’ para poner por delante a los sevillistas, que eran conscientes de que no habían ni siquiera encauzado el partido.
La reacción alemana no se hizo esperar. La peligrosidad del Bayern en el último tercio del campo gracias a la movilidad de sus atacantes hizo replegar al Sevilla, que por momentos llegó incluso a formar con una línea de siete efectivos en defensa. Tras varios sustos por parte de los bávaros, un buen centro de Lewandowski acabó en los pies de Muller, que se relamía con el balón que le había puesto el polaco hasta que llegó Koundé para evitar la igualada. El ‘modo rodillo’ de los bávaros se activó tras el gol del Sevilla e iban a vivir prácticamente en campo nervionense. Lopetegui decidió sacar un poco a la línea defensiva y un error de Diego Carlos en el salto propició un uno contra uno de Lewandowski ante Bono, que aguantó a la perfección y acabó blocando un mal disparo del delantero rival.
El ex del Dortmund junto a Muller fueron los activos más peligrosos de los de Flick y una perfecta combinación entre los dos acabó transformándola Goretzka con una potente volea desde dentro del área para igualar el encuentro en torno a la media hora de partido. El Sevilla se limitó a defender con los máximos efectivos atrás para intentar salir a la contra, pero la ausencia de un punta móvil y hábil en las transiciones ofensivas limitaron mucho sus posibilidades cuando el Bayern se dedicó a asediar, como si de Numancia se tratase, el área nervionense.
![[CRÓNICA] FC Bayern 2-1 Sevilla FC: "Sangre, sudor y orgullo" 1 ocampos pavard supercopa](https://sevillismo.futbol/wp-content/uploads/2020/10/ocampos-supercopa.jpg)
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Velocidad para salir de la cueva
Tras el descanso, Lopetegui mandó un mensaje claro a la plantilla: había que tener más posesión. El planteamiento del vasco con Luuk De Jong en punta no invitaba a replegarse en exceso, aunque el rival le obligara. Sabía que no tenía armas para hacer daño a los alemanes a la contra, por lo que el Sevilla salió con otro aire en el segundo acto y antes del primer minuto tuvo la primera ocasión por medio del holandés, que logró rematar entre los centrales un centro de Escudero obligando a Neuer a mandar a córner el esférico. El Bayern, lejos de dejarse doblegar por la salida sevillista, siguió insistiendo y acabó realizando una espectacular jugada entre Sané, Muller y Lewandowski que acabó anotando el polaco, aunque en fuera de juego confirmado por el VAR. Fernando, que estaba dando una másterclass de cómo debe ser un mediocentro defensivo, salvó el gol de Sané tras un paradón de Bono a Gnabry y los nervionenses necesitaban algo de chispa para salir del asedio.
Minutos antes de la doble ocasión del Bayern entraron en el césped En Nesyri y Óliver Torres en lugar de De Jong y Rakitic -muy falto de ritmo el croata- con la premisa de dar velocidad en el último trecho del campo ante los espacios que dejaban los de Flick atrás. Con la salida del de Navalmoral de la Mata, los de Lopetegui empezaron a jugar más con la posesión y con mucho más criterio en la zona ancha, pero el cansancio de más de una hora corriendo detrás del cuero le hacía mella a los nervionenses, que se desfondaron para intentar frenar a la maquinaria perfectamente engrasada que es el Bayern.
Los minutos pasaban y, como era lógico, al Bayern también le iba pasando factura el ritmo tan alto que le imprime a los partidos. Ahí encontró el Sevilla un poco de oxígeno e hizo peligro por los costados de la mano de un Lucas Ocampos que acabó desfondado. Los bávaros seguían siendo dominadores pero con menos insistencia, pero un equipo con tanta calidad no necesita mucho. Koundé logró imponerse a Lewandowski en un centro al primer palo y el ritmo de partido bajó considerablemente, dándole un respiro a los nervionenses, que aguantaban como podía las embestidas.
Tumbar al Sevilla no es nada fácil y Flick ya empezaba a pensar en la prórroga cuando decidió dar entrada a Tolisso para mantener y dar criterio a la creación del Bayern. Los nervionenses esperaban tener una antes del final a pesar del cansancio y estuvo a nada de llevarse la Super Copa a Sevilla. Un mal saque de esquina de los bávaros lo aprovechó Navas para salir a la contra, que supo ponerle pausa para dejar a En Nesyri en un mano a mano contra Neuer. Inexplicablemente, el marroquí decidió que era buena opción disparar justo donde estaba el portero alemán y no al otro lado, desaprovechando la más clara de todo el partido para el Sevilla a falta de tres minutos para el final.
La prórroga parecía excesiva para las piernas de los pupilos de Lopetegui, que recibieron masajes durante la corta charla del técnico vasco. Ni el cansancio pudo frenar el hambre de un equipo que estuvo a punto de marcar en el minuto 2 de la prórroga por medio de En Nesyri, que dribló de forma espectacular a Pavard y dejó sentado a Neuer, que logró tocar con el pie el cuero para que acabase en la madera. Viendo como se estaba poniendo el partido, Flick dio entrada a Javi Martínez y Davies para meter más físico y velocidad al Bayern, que durante un tramo del partido se vio de vuelta a casa sin el título. Lopetegui, por su parte, dio entrada al Mudo para retener el cuero y para que sacara su varita mágica que acabará fructificando.
Cuando parecía que no iba a pasar nada más en la primera mitad de la prórroga, Diego Carlos despejó un balón que iba a blocar Bono y acabó dándole un saque de esquina al Bayern, al que le brillaron los ojos con el regalo del brasileño. Como bien dice el dicho de “a caballo regalado no le mires el diente”, Javi Martínez logró imponerse en el área tras un despeje de Bono al centro y el centrocampista vasco adelantó a los bávaros al filo del 105’ de un encuentro que no iba a dar más de sí por el cansancio de los nervionenses.
El Bayern dominó de cabo a rabo los últimos 15 minutos de la prórroga aprovechando el extremo cansancio nervionense, que quería llegar donde las piernas no podían. Una lección de hombría 72 horas antes del debut liguero que demuestra a la perfección lo que es este Sevilla: pura casta y coraje.
FICHA TÉCNICA
Alineación del Bayern de Múnich: Neuer; Pavard, Sule, Alaba, Lucas Hernández (98’, Davies); Kimmich, Goretzka (98’, Javi Martínez); Sané (69’, Tolisso), Muller, Gnabry; y Lewandowski.
Alineación del Sevilla FC: Bono; Navas, Koundé, Diego Carlos, Escudero; Fernando, Jordán (94’, Franco Vázquez), Rakitic (55’, Óliver Torres); Ocampos, Suso (72’, Gudelj) y De Jong (55’, En Nesyri).
Goles: 0-1 (13’, Lucas Ocampos), 1-1 (33’, León Goretzka), 2-1 (114’, Javi Martínez).
Árbitro: Anthony Taylor (Federación Inglesa). Amonestó a Alaba (9’) y a Lucas Hernández (88’) en el Bayern, y a Jordán (45’), Koundé (56’), Fernando (70’) y Escudero (118’).