Lo de Lopetegui en el Dinamo 1-0 Sevilla (3-2 en el global) es indefendible. Arriesgó con el problemón físico que tiene encima sacando el once de gala, pero es que además planteó un encuentro horrible pese al pase de ronda. La deriva futbolística de los nervionenses empieza a ser más que preocupante.
Bono (7). Estuvo donde tenía que estar cuando tenía que estar. Estuvo cerca de pararle el penalti a Orsic.
Montiel (6). Jugó 45 minutos, estuvo bastante activo por la derecha y en defensa. Lo quiso meter en dinámica Lopetegui.
Koundé (7). Paso adelante de Koundé, sobre todo después de la lesión de su compañero Diego Carlos. El francés fue el líder de la zaga cuando no estuvo el brasileño y recordó por momentos al de la temporada pasada.
Diego Carlos (6.75). Jugarlo todo no trae nada bueno nunca. Estuvo perfecto en los minutos que estuvo sobre el césped.
Acuña (6). Bien, sin más. Buena conexión con Tecatito.
Fernando (6.5). El comodín. De central o de mediocentro siempre cumple.
Rakitic (5). No estuvo del todo fino el croata en su país. Falta de consistencia y presencia en el juego.
Papu Gómez (6). Quiso, pero quiso él sólo.
Ocampos (5). Perdido en Croacia.
Tecatito (7.25). El mejor del Sevilla, sin dudas. Apareció poco, pero siempre decidió bien. Forma una sociedad de lujo con Acuña.
Rafa Mir (5.5). No vio portería ni tuvo muchas ocasiones para hacerlo, pero su fase de adaptación empieza a dar sus frutos. Cada vez se entiende mejor con sus compañeros e intuye las zonas en las que tiene que aparecer.
CAMBIOS
Joan Jordán (5). Entró para contener, como Delaney. En algunos momentos nervioso con el balón.
Delaney (5). Acabó expulsado por doble amarilla, pero tenía que hacer la segunda falta sí o sí. El arbitraje fue lo peor que se ha visto en Europa.
Navas (5). No está bien físicamente y se le nota. Sin la ayuda de Ocampos…
Óliver Torres (5). El que puso el criterio en el Sevilla.
En Nesyri (-). Entró para correr.
Lopetegui (3). Nefasto como no recordaba. Cumplió el objetivo encomendado, pero por el camino se quedó sin centrales para el derbi, planteó un encuentro infumable y dejando una olor a motor gripado que tira para atrás. Vamos a ver como evoluciona el paciente, porque ahora mismo su pronóstico es reservado.