Uno de los jugadores con mayor progresión y que en poco tiempo se ha convertido en baluarte del Wolfsburgo es Maxence Lacroix. Este central francés de 21 años recuerda en muchas situaciones a Jules Koundé: joven, con proyección, y con la vitola de ser un referente para la defensa de Francia en los próximos años. Aunque los sevillistas ya lo conocieron en el partido de ida en Alemania, es importante analizar su juego, ya que su papel hoy será importante.
¿Cuáles son las virtudes de Lacroix? Con sus pocos años de profesional, ya que en la 18/19 estaba jugando en el segundo equipo del Sochaux, ha sabido ser el complemento perfecto en defensa. Central rápido, que se anticipa tanto en 3/4 de campo, como en el presiones altas, que va muy bien en el tackling y en las distancias cortas. Por lo que si hoy Rafa Mir, o cualquiera de los delanteros del Sevilla buscan ganar situaciones cuerpo a cuerpo, lo mejor es buscar a su compañero de defensa, el americano Brooks.
Lo anecdótico del central francés es que llegó del equipo francés en 2020, se ganó su puesto en el centro de la defensa y no ha perdido la titularidad entonces. Es más, desde Sevillismo ya dije, cuando Koundé estaba a punto de salir del Sevilla con destino Londres, que era el sustituto perfecto.
Pero aunque hayamos visto que Lacroix sea bueno en los uno contra uno y en anticipaciones, es también un defensa que sabe leer el juego de su equipo, buscando pases (en muchas ocasiones acertados) entre líneas y que pueden conectar con los extremos del equipo alemán. Por lo que es un seguro para su equipo si recibe una presión bastante alta.
También hay que comentar sus elementos negativos, ya que si sólo tuviera rasgos positivos estaría jugando en un grande. Le pierde su excesiva contundencia y además su juego empeora si cae a banda. Esto último es característico, ya que cuando los laterales dejan espacios, y siente que tiene un espacio más amplio que cubrir, no suele estar tan acertado.
No obstante, el Sevilla tendrá que lidiar esta noche con una defensa de gran nivel. Que los goles lleguen antes o después tendrá que ver con el acierto atacante, y también con el buen estado de este defensa. Veremos cómo lo hacen los delanteros del Ramón Sánchez Pizjuán.