Cuando el pasado 1 de septiembre el Sevilla FC anunció la vuelta a casa de Iván Rakitic, todo apuntaba a que tomaría las riendas del centro del campo del club hispalense. Destinado a ser el líder del equipo tras la marcha de Banega. Además, el bajo coste de su traspaso, 1,5 millones de euros, suponía una operación redonda. Sin embargo, tras 16 partidos jugados, únicamente tres de ellos somo suplente, su presencia en el once es cuestionada.
Pese a ser el segundo máximo goleador del equipo con tres tantos, Rakitic aporta más bien poco en el desarrollo del juego del Sevilla. El croata no ha definido aún su rol en el conjunto de Lopetegui. Ni ocupa la posición que ocupaba Banega, de pilotar los mandos del juego del Sevilla, ni la posición donde se desenvolvió en su primera etapa en el club blanquirrojo, como mediapunta llegador. Quiere hacer las dos cosas al mismo tiempo, aunque más la primera, y no le sale nada.
Cuando baja a recibir, realiza pases de seguridad hacia atrás u horizontales. No arriesga en el pase y en contadas ocasiones busca la profundidad. A su vez, su compromiso en defensa no es que sea escandaloso. Sin crear ventajas y sin ser clave en transiciones defensivas, el estilo de juego del croata señala su imprescindibilidad en el esquema de Lopetegui. Más aún tras ver el desarrollo de los últimos encuentros de Óliver Torres, quien ha dado un paso al frente, y de Óscar Rodríguez, quien apareciendo en la zona del mediapunta asistió al hueco a En Nesyri frente al Stade Rennais, como debe hacer un mediocentro ofensivo.
Óliver Torres viene de menos a más en la temporada, y últimamente está jugando realmente bien. Además de incidir en la zona de ataque y conectar con los extremos, cuando ayuda en la salida de balón crea situaciones favorables. Por su parte, Óscar no está contando con tantas oportunidades, pero en el último partido de Champions dejó atisbos de gran futbolista que se pueden potenciar con la acumulación de minutos.
Al principio de la temporada el bajo rendimiento de Rakitic era achacado a un posible bajo estado de forma, pero es que ya ha jugado 16 partidos. En ellos, ha pasado de puntillas por la gran mayoría, dejando únicamente minutos o jugadas puntuales. No ofrece nada que Jordán no ofrezca, y dada la aportación del catalán en jugadas defensivas, Rakitic es el principal señalado para ceder su puesto, ya que el Sevilla necesita un cambio que ayude a la parcela ofensiva.
El debate está encima de la mesa. Muchos pensamos que en este estado de forma no debería de seguir jugando Iván Rakitic, pero otros ven que es absolutamente necesario que participe lo máximo posible para adaptarse con la máxima urgencia. ¿Qué piensas tú?