La noticia que saltaba hace unos días sobre la posible llegada de Alejandro Gómez, el ‘Papu’ como refuerzo de invierno del Sevilla FC era ante todo una quimera. Tanto como parecía imposible por su calidad, impacto y sobre todo edad. El jugador argentino ha estado todo el verano queriendo salir del Atalanta, pero lejos de la realidad, las sumas económicas que pedían por el 10 eran desorbitadas para un jugador de 32 años, que en 2021 cumplirá 33. Pero ¿Qué ha cambiado en este tiempo? El Papu Gómez ha tenido un gran encontronazo con su entrenador, Gian Piero Gasperini, que le ha hecho estar apartado y casi inédito desde el mes de diciembre. Por lo tanto una salida es la mejor opción para ambas partes. El argentino vuelve a los terrenos de juegos, y el Atalanta se quita a un lastre.
¿Qué le aportaría al conjunto de Nervión?
El centrocampista bonaerense aportaría tres elementos claves: calidad en 3/4 de campo, pase y sobre todo mucho ritmo. ¿Y es que el Sevilla no tiene estos elementos? Sí y no. El Sevilla perdió mucho con la salida de Ever Banega cuando se hablaba de pases medidos, de esa maravilla del ‘último pase’ del que todo el mundo habla y de los que pocos tienen en su club, incluso de un juego mucho más directo. Papu Gómez, es un centrocampista ofensivo, con ‘necesidad’ de ir a banda izquierda, y con grandes cualidades de regate y golpeo. Cuando nos referimos a ‘necesidad’ es por no ser un jugador estático. Siempre buscará los huecos, y siempre estará móvil en esa zona. Además tiene la cualidad, como la tenía Banega, de bajar al medio del campo para recibir el balón. No es de los jugadores que se esconde, es más, pierde mucho si no enlaza con el balón. De ahí que se diga que es un elemento que no tiene el club. El Sevilla actualmente tiene pase y calidad en el apartado ofensivo, pero esto le supondrá un plus, como si fuera esa pieza del puzzle que no se encuentra y que crees que se ha perdido.
Un ejemplo, tras ser uno de los pilares en la ronda de UEFA Champions League frente al Valencia, en el partido en la ‘burbuja de Lisboa’ ante el Paris Saint Germain, el marcaje que le hacen es casi asfixiante.
¿Va a cuajar en el sistema de Julen Lopetegui?
Esta es una de las dudas más grandes. Siempre se habla que los grandes futbolistas se deben adecuar a los sistemas planteados por los entrenadores, pero no siempre es así. En el Atalanta, Gasperini usa un 3-4-2-1 muy poco visto en España y en Europa en general. Cada jugador tiene su rol predeterminado y Papu Gómez siempre ha estado bien cubierto en el caso de pérdida del balón. Pero con el 4-3-3 de Julen Lopetegui. ¿Dónde estaría situado?
Pues habría tres vertientes. La primera, en el centro del campo como mediocentro liberado pero haría que tanto el centrocampista defensivo (Fernando o Gudelj) como el otro miembro del centro (Jordán, Rakitic u Óliver Torres) tendrían que hacerle la cobertura tanto que no tendría sentido que se sumaran al ataque ya que el Sevilla sería un coladero atrás. La segunda, y creemos que lo más realista, es colocarlo en uno de los flancos. ¿Es Papu un extremo puro? No, pero tendría más libertad de poder jugar como quiere y sabe hacerlo. Esto haría que Ocampos o Suso tendrían que salir del once. Y la tercera, y no imposible, es que Lopetegui modificara levemente su 4-3-3 a un 4-2-3-1. Así, habría un doble pivote en el centro del campo que liberaría un poco en el apartado defensivo a Papu Gómez, podría permutarse con sus compañeros de banda y el ataque del Sevilla sería más ordenado. A mí me sorprendería esto ya que actualmente Lopetegui no lo ha probado con Ivan Rakitic en esa posición.
¿Es un fichaje rentable para el Sevilla?
Aunque lleve un mes sin jugar, y tenga 32 años, las cantidades que se plantean por el fichaje, que rondan entre los 6 y los 10 millones de euros, nos parecen suficientes para rentabilizar en dos años la calidad de este jugador. Además no vendría como el mejor pagado en el Sevilla. A veces jugadores de este tipo, que dan resultados a corto plazo, son tan importantes como descubrimientos de Monchi del tipo de Koundé o que se fraguan a largo plazo como Óscar Rodríguez.
¿Su edad va a ser un hándicap?
No. Su veteranía puede hacer todo lo contrario. El que conoce el fútbol mundial sabe que jugar con el Papu es más beneficioso que negativo. Es un jugador que no se arruga, visceral, que pide el balón y quita responsabilidades, además de disponer de una calidad que suma más que resta. Le vendría muy bien al Sevilla si sabe encajar Lopetegui su posición en el campo.