Ganar ganó, pero convencer a nadie. El Sevilla logró lo que parecía imposible ante el Cádiz. Esa mano de Alejo al final del encuentro le acabaría dando la victoria a los nervionenses. El bálsamo que da este victoria es indiscutible, pero la cuestión es a quién. ¿Es para Sampaoli, que es incapaz de hacer a su equipo competitivo, para Castro, después de la enésima reivindicación del sevillismo, o para Monchi, que gana tiempo para hacer malabares para arreglar la planificación? El tiempo lo pondrá todo en su sitio.
Bono (6). No intervino prácticamente, solo con los pies.
Navas (7). De lo poco salvable del trabajo de Sampaoli, hasta ahora, en el Sevilla, aunque los tiros van más por superar poco a poco las molestias en la cadera. Insaciable desde la derecha y recordando, por momento, al buen Jesús Navas de estos años atrás.
Badé (6). Tímido aún y con errores puntuales en balones aéreos. No se complica.
Fernando (7). Nunca de central y siempre como mediocentro. Se marchó con un enfado tremendo, pero no será por su actuación.
Gudelj (6.5). Buenas conducciones desde el eje de la zaga para sacar al equipo desde atrás.
Rekik (6). Como lateral puntual funciona.
Jordán (7). Jugando más libre en el medio del campo parece que es mejor futbolista.
Rakitic (8). Dos goles y dos asistencias en los últimos cuatro partidos. El mejor Rakitic desde su vuelta a Nervión. Baluarte.
Óliver Torres (6.5). Buenas combinaciones y mucho trabajo.
Lamela (7.5). El único que agita el árbol pero el que peor decide. Recuerda a Joaquín Correa.
En Nesyri (5). Difícil evaluar el trabajo del marroquí cuando ha realizado un disparo a portería y de aquella manera. Más culpa del entrenador que del jugador.
CAMBIOS
Montiel (5). Algunos errores asociativos cuando entró.
Ocampos (6). Volvió al Sánchez-Pizjuán y lo hizo con las mismas virtudes y defectos con las que se marchó en agosto.
Rafa Mir (-). Poco nada.
Suso (5). Puso el centro al segundo palo para la mano de Alejo.
Sampaoli (3). El equipo ha ido perdiendo ciertos automatismos con el paso de los partidos. Exige pero, parece, que se olvida de lo que tiene.
MENCIÓN DE HONOR: AFICIÓN (11). Tanto fuera como dentro del estadio. La que debería ser la única razón de ser del Sevilla. Exigiendo y reivindicando fuera del campo y animando sin parar desde el minuto 1 hasta el 95.