La llegada del Papu Gómez fue una gran noticia para todo el sevillismo y nadie duda de sus cualidades. Sin embargo, adaptarse al 4-3-3 de Lopetegui no es fácil, ya que en los tres del centro no hay una posición asignada como mediapunta, sino un defensivo y dos interiores. Esto puede ser un problema para el argentino, quien ha jugado de enganche principalmente durante toda su etapa en Atalanta (desde 2014).
Debido a la lesión de Ocampos, los tres partidos que ha jugado hasta ahora con el Sevilla ha sido partiendo desde la banda izquierda. Aunque el argentino rápidamente abandonaba esa demarcación para situarse en el centro, entre líneas, dejando huérfano el costado. Cuando esto sucede, el hueco debería ser aprovechado por Escudero, pero está limitado físicamente por su reciente lesión.
Si ni el lateral ni el extremo explotan la banda zurda, el Sevilla pierde profundidad y amplitud, una característica que en la cual Lopetegui incide. Munir aprovecharía mejor esta posición. El marroquí es más encarador y, al fijar defensas, los huecos pueden ser aprovechados por sus compañeros. También crea muchas superioridades en banda al esperar la incorporación del lateral. Otro punto a favor es su pierna buena. Al ser zurdo, tiende a irse hacia fuera y a su pie dominante para buscar un centro al área.
El Papu es un jugador de pocos huecos, de juego interior. Por ello, debe partir y recibir en la zona interior. Un centrocampista de los alineados siempre suele tender a tener más capacidad ofensiva. Ese es el rol que el nuevo jugador del Sevilla debe tener. Partir desde el centro para tener presencia en el área, ya sea al borde o dentro. Y para probar su golpeo desde lejos, que ya lo demostró ante el Getafe, precisamente cuando se colocó en el centro tras empezar en banda.
Juegue donde juegue va a ser determinante, porque es un jugador de una calidad suprema. Pero sus características se explotarían más jugando como interior llegador más que fijo en una banda, por mucho que se le de libertad para cerrarse. Por ello, el Papu Gómez no debería jugar en la banda izquierda, aunque hay personas que piensan que sí debería hacerlo.