Entre pinares y lagos, una noche húmeda del 21 de abril de 1994 en Estocolmo nacería Ludwig Augustinsson, un jugador con alma de leñador sueco. Apodado como <<Ludde>>, dio sus primeros pases con la elástica del Brommapojkarna, un humilde equipo de la capital sueca conocido por ser el club del mundo con más categorías inferiores del deporte rey.
A partir de ahí avanzó un escalón hacía el IFK Göteborg, donde poco a poco se fue asentando como el Rey midas de las asistencias, en cuanto a centros laterales por la izquierda se refiere. Gracias a ello, comenzaría su primera aventura por Europa en el FC Copenhague donde en sus en tres temporadas repartió 37 goles en 108 partidos jugados.
Con estas cifras y esa gran virtud a la hora de centrar, saltó un escalón más hacía la Bundesliga, fichando por el Werder Bremen por 4.5 millones de euros. Con los Die Werderaner <<Los isleños del río>>, ya definitivamente pondría un pie y medio en el fútbol de élite siendo pieza fundamental del equipo en las 5 temporadas que estuvo, repartiendo más de 10 asistencias. No obstante, sus grandes virtudes empezaron a despuntar por toda Europa y fue el momento de dar el paso hacía la absoluta de Suecia.
El centro hecho virtud
Sin duda alguna, el veterano sueco es un lateral diseñado para jugar en el Sevilla FC. En cuantos a los registros defensivos, repliega muy bien atrás y al tener un punto de aceleración considerable recupera su posición rápidamente. Es contundente al corte y comete muy pocos errores a la hora de sacar la pelota jugada desde atrás, sintiéndose cómodo inclusive en presiones altas.
Ya en fase ofensiva, ejecuta rápidas incursiones por la banda y pegado a la linea de cal normalmente que llevan a un único pero inigualable fin, el centro. Al igual que Ludwig Beethoven componía y lanzaba maravillosas sinfonías que ensalzaban a la gente, Ludwig Augustinsson, en el verde, compone y dirige centros laterales a exquisitez de sus compañeros.
Pero, no hay que equivocarse, no centra por centrar, centra con cabeza y sabiendo desde que coge el balón en la banda, a que zona del área rival dirigirlo. No obstante, es muy poliédrico en ese sentido. Alterna centros al primer palo, al segundo, por arriba fuerte, rasos y al nivel del suelo. También centros al área frontal aprovechando las incursiones en segunda línea.
No destaca por un excesivo desborde al no contar con una calidad técnica con el balón y con el regate pero a la hora de profundizar y crear amplitud en la banda es todo un experto. Domina y temporiza perfectamente cuando proyectarse en ataque y hasta donde. Es más, es un jugador que juega en altas posiciones y a veces erra de eso exceso de querer profundizar y buscar envíos al área.
Un canchero frente a un sangre fría
Como si de una raza de caballo se tratase, con la incorporación de Augustinsson, ya para los sevillistas el << Agustín>>, la demarcación de lateral izquierdo queda cerrada con mucha competencia por delante.
Si es cierto que principalmente el huevo Acuña será la vaca sagrada para Lopetegui pero en cuanto a nivel de juego, Augustinsson tiene un cierto paralelismo al internacional con la albiceleste. Si tiramos de estadística, la que más refleja su parecido es a la hora de la creación de gol y tiro por partido. Según Fbref, el sueco ha realizado un total de 63 posibles acciones de gol en la temporada pasada, a 2.90 por partido. No en vano, está en el Top 10 de mejores asistentes de la Bundesliga, siendo está la que más goles se marcan en todo el panorama mundial.
![[ANÁLISIS] Augustinsson, el correcaminos del norte 1 1003288461 scaled](https://sevillismo.futbol/wp-content/uploads/2021/08/1003288461-scaled.jpg)
![[ANÁLISIS] Augustinsson, el correcaminos del norte 1 1003288461 scaled](https://sevillismo.futbol/wp-content/uploads/2021/08/1003288461-scaled.jpg)
Marcos acuña no se queda atrás, el argentino ha completado 58 acciones de posible gol, 2.24 por partido. Con esto, le ha hecho avanzar al 4 puesto de mejores asistentes de La Liga. Aquí se ve reflejado la importancia de los laterales en el Sevilla y tácticamente, el juego por las bandas, tanto con Navas como con el argentino.
Otra cosa es las agañas y la sangre que impriman los dos en el verde. Al argentino, visto lo visto esta temporada, le sobra nervio puro a la hora de luchar cada balón y no es de extrañar al ser argentino. Esperemos que el primer sueco que juega en el Sevilla se inunda de ese aura argentino y canchero que hay actualmente en el plantel sevillista.
El posible cambio de sistema le favorece a Augustinsson
Esta misma pretemporada el técnico de Asteasu ha probado un nuevo sistema de tres centrales que podría beneficiar al mismo Augustinsson. Al ser un jugador polifacético podría ocupar inclusive la demarcación de carrilero izquierdo, o incluso de mediocentro izquierdo, aprovechando su gran visión de juego y su buen desplazamiento de balón tanto en corto como en largo.
Si es verdad que como tercer central no ha jugado nunca pero sus cualidades son idóneas para que Julen Lopetegui lo pruebe como central. Además podría coincidir en el mismo once con Marcos Acuña de carrilero, como ayer mismo vimos contra el Rayo, donde llegó a jugar hasta de extremo y donde realmente creó mucho peligro con Idrissi.
A resumidas cuentas, hay muchas alternativas que elegir para una temporada que se espera larga pero con mucha ilusión al tener una plantilla completa con la que luchar hasta el final en las tres competiciones.