El domingo por la noche el Sevilla volvió a ganar el derbi. Digo volvió porque casi siempre lo hace. De hecho, vi un dato demoledor para la afición bética y es que desde 1997 el Betis ha ganado tantos derbis como el Sevilla títulos europeos, casi nada.
Ese mismo domingo empezó a salir a la luz esa «guasa» sevillana. Bono quitándole una litrona del pie a Canales en el penalti que reclaman los béticos, En-Nesyri con el gesto de las gafas buscando a la afición rival, el ya típico envío de aficionados verdiblancos a la cueva, etc. Y ahí es cuando empezó a salir la rabia bética.
Frases como «os estáis cargando el derbi», «nos faltáis al respeto», «no sabéis ganar»… Y así siempre que ganamos nosotros. Curiosamente, yo tengo hasta fotos todavía en el móvil de cuando Beñat nos marcó un gol de falta –vaya hasta en su museo de «éxitos» tienen las botas del vasco por ese gol– el vídeo en el que se ríen porque el Sevilla no está en el sorteo de Copa –¿dónde estará escondido ese chaval?– y ya si recordamos la que dieron por un 3 a 5 que parece que nos ganaron 0 a 15…
Amigos béticos, disculpadnos. Disculpadnos por celebrar que os ganamos casi siempre. Disculpadnos por celebrar una victoria que nos hace cambiar una dinámica nefasta. Disculpadnos por alejarnos de nuestro segundo rival, ahora mismo, por la Champions. Disculpadnos porque solo vosotros podéis tener «sevillanía». Disculpadnos porque solo vosotros podéis celebrar que ganáis los derbis –hasta cohetes tiran en mi pueblo–. Disculpadnos porque nosotros, al menos, celebramos nuestras victorias no las de un equipo catalán o alemán.
En definitiva, disculpadnos por ser felices con nuestro equipo, mientras parece ser que vosotros no podéis serlo con el vuestro, a pesar de estar haciendo un año fantástico, por el simple hecho de que el Sevilla está casi siempre por encima, en las dos últimas décadas.
Puedo entender que, pensando como pensáis que sois infinitamente superiores en todo, después moleste que venga uno de los sevillistas de finales, de los de la flor, de los que se enfrentan al peor (inserte aquí nombre del rival del Sevilla de turno) de la historia… y se ría de vuestro equipo. Pero eso es lo que siempre ha pasado aquí y espero que siga pasando, porque es lo que les da vida a nuestros equipos. Y si no queréis pasar por ello, haceros del Barcelona o del Madrid como hace la gente, que sé yo, de Cuenca, y así estaréis más tranquilos.
Y recordad, un chaval de veinte años ha visto al Sevilla levantar casi los mismos «paragüeros» que al Betis ganar derbis. Sí, esos paragüeros que menospreciáis si los ganamos nosotros, pero que cuando os clasificáis pasa a ser la primera competición mundial.
Como diría aquel, «venga a ustede».
Por Tomás Alfaro.