El Sevilla FC comenzó con buen pie la pretemporada. Los nervionenses recibieron en Montecastillo al Córdoba CF este pasado viernes y se llevaron la victoria por 2-0 en el primer encuentro programado de los sevillistas en el verano. Al margen del resultado y de sacar conclusiones de un ‘bolo’ veraniego, el encuentro dejó algunos detalles interesantes.
Con la lógica impepinable, clásica de este tipo de encuentros, de ver al máximo número de futbolistas posibles, Mendilibar preparó dos onces para la disputa del encuentro ante el Córdoba. De inicio partieron Alberto Flores; Montiel, Nianzou, Pedro Ortiz, Augustinsson; Manu Bueno, Joan Jordán; Rony Lopes, Óscar, Tecatito Corona; y Rafa Mir. El clásico 4-2-3-1 que hemos visto con el técnico vasco en los últimos meses, pero plagado de jugadores no habituales a los que hay que ver.
El sello del técnico de Zaldívar en cuanto a presión alta no se negocia. Pese al sofocante calor jerezano, los nervionenses no escatimaron en esfuerzos a la hora de recuperar el balón con la máxima celeridad posible. Hay que coger rodaje y kilómetros en las piernas en estas semanas antes de la llegada de la competición y los que no han podido conocer a Mendilibar quieren agradar, por lo que la intensidad fue bastante alta. Pedro Ortiz, cedido en el Vizela, Rony Lopes y Óscar Rodríguez fueron los que más pudieron llamar la atención por ser novedad, por jugar en una posición que no es la suya (Pedro Ortiz no es central) o porque se mostraron más comprometidos de lo que uno recuerda (Rony u Óscar). Sorprendió el papel de estos ya que Rony, a pesar de estar más cohibido de lo que realmente es, no paró de correr durante todo el encuentro, y Óscar se desenvolvió muy bien desde la mediapunta.
Las únicas notas negativas las pusieron Rafa Mir y Augustinsson. La apatía, sorprendente en el caso del primero, y la falta de calidad -en ocasiones- desesperó a Mendilibar, que se encargó de reprender al murciano por no seguir sus directrices. Ambos, algo que ya se podía intuir, no continuaran en el Sevilla salvo sorpresa mayúscula.
Matías Árbol; Juanlu, Gattoni, Fernando, Kike Salas; Delaney, Óliver Torres; Lamela, Papu Gómez, Januzaj; e Isaac Romero iban a comenzar el segundo acto. Más canteranos, primeros minutos para Gattoni y la vuelta de Januzaj y Delaney al Sevilla. Al Córdoba, con más presencia canterana que en el primer tiempo, le costó más hacerse fuerte y los nervionenses gozaron de más ocasiones para abrir el marcador.
Si la presión tras pérdida había sido innegociable en el primer acto, lo que más destacó en la segunda mitad fue la posición del Papu Gómez, que bajaba a recibir con mucha frecuencia (algo extraño en el Sevilla de Mendilibar), y el rol de Januzaj e Isaac Romero. El belga, fichaje de última hora de Monchi el verano pasado, no rascó bola en Nervión y tras una cesión de seis meses en el Istanbul Basaksheir espera convencer al técnico, al que se le ha podido ver cerca de él en estos días en Montecastillo. Una asistencia a Isaac Romero y provocar un penalti al final al encuentro no dejan de ser muestras de su innegable calidad. En cuanto a Isaac Romero, al canterano se le vieron cualidades que hace mucho tiempo que no se recuerdan en Sevilla, sobre todo por su físico. Gol ‘de punterita’ para rematar un gran trabajo que debería de sacar los colores a algún que otro compañero suyo.
Aventurarse a sacar conclusiones del primer encuentro de pretemporada tras una semana de dobles sesiones no deja de ser absurdo, pero este encuentro si sirve para destacar algunos aspectos que han sido y seguirán siendo claves en el segundo año de José Luis Mendilibar en el Sevilla FC.