El Sevilla se enfrenta esta misma noche a un conjunto danés que viene de derrotar al Trabzonspor, campeón de la liga turca, en la fase previa para la Champions League. No obstante, en su andadura por Europa, ha empezado con mal pie.
En la primea jornada cayó derrotado contundentemente por un 3-0 ante un Borussia Dortmund que fue un claro dominador en las dos áreas. Sea como fuere, de ese partido, se pueden sacar muchas conclusiones en la parte táctica del conjunto danés o mejor conocido como el “león danés”.
Si hablamos de características generales hablamos de un equipo que en casa se hace siempre fuerte y siempre intenta morder con su afición alentando. No en vano, entrando en materia táctica es un equipo que tanto en lo ofensivo como en lo defensivo tiene sus bazas.
Fase ofensiva
En la parte ofensiva tienen la ideas claras. Su principal fin es generar peligro a partir de los costados exteriores, a través de las proyecciones y doblegadas de los laterales con los extremos, situaciones 1vs1 de sus extremos, en especial Mohamed Daramy, joven chico cedido del Ajax para así generar centros laterales peligrosos y disparos desde la frontal del área.








Otro de los recursos que más utilizan es conectar asiduamente con su delantero referencia, en este caso Cornelius o Khouma Babacar. Además, estos mismos delanteros tienen un radio de acción amplio en el sentido de que bajan a recibir al medio campo para desatascar, aguantan balones de espaldas y ganan duelos aéreos para posteriormente descargar en banda.
En definitiva, mucha influencia la del delantero centro en el juego del equipo más allá de marcar goles.
Hay que destacar que su máximo goleador, el español Pep Biel, mediapunta con mucho gol, se marchó en la jornada 8 de la Superliga danesa con 7 partidos disputados y 6 goles marcados al Olympiacos por 6M€. Este traspaso a última hora de mercado supuso un mazazo antológico para los daneses








Fase defensiva
Ya en fase defensiva y en la transición D/A hablamos de un equipo que sufre a campo abierto y defendiendo en su propia área. Su sistema base es un 1-4-5-1 donde dejan muchos espacios entrelíneas y están pocos activos a la hora de saltar a la presión de jugadores rivales en la frontal del área.










No en vano, defendiendo en su área tienen también muchas carencias a la hora de hablar de la coordinación defensiva y la identificación de los movimientos de los jugadores rivales dentro del área. También hay que destacar que en muchas fases del partido, la implicación defensiva de sus extremos no es suficientemente correcta y se generan superioridades en banda para el rival que lo aprovecha a base de proyecciones limpias y peligrosas de los laterales con posteriores centros peligrosos.








Descoordinación en la presión
Cuando hablamos de su forma de presionar, hablamos de un equipo que instaura un 1-4-3-3 y que en su gran mayoría presiona mal, en el sentido de que sus movimientos a la hora de presionar son muy descoordinados y eso les pasa una mala factura atrás a la hora de replegar rápido.








Es decir, si el Sevilla consigue superar las líneas de presión que instaure el Copenhague tiene mucho terreno libre puesto que los daneses sufren replegando atrás y defendiendo en campo abierto.