El Sevilla FC sella su pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey en un partido que fue plácido de principio a fin y en el que el control del juego estuvo siempre de lado sevillista. El conjunto de nervión comenzó ya queriendo ser protagonista y ya desde los primeros compases del juego, se hizo con el balón y mantendría el control del mismo durante ya todo el partido sin dar opción si quiera al Velarde CF a hilvanar una sola jugada.
Poco a poco, ese dominio del balón fue dando sus frutos en ataque, sobe todo a partir del minuto 15, donde las llegadas al área del Velarde por parte del Sevilla se sucedían una tras otra sin dar prácticamente respiro al conjunto rival. Muchos fueron los remates más o menos francos, en especial en las botas de Jordán e Isco, que no encontraron el gol. Tuvo que ser Tanguy Nianzou, un defensa, el que finalmente abriera la lata justo cuando se cumplía la media hora de juego, tras rematar un centro de Suso con un cabezazo en semifallo en el área pequeña completamente solo, que acabó en el fondo de la red.El Sevilla continuaría intentándolo hasta el descanso pero el marcador ya no se movería.
En la reanudación, el guion continuó siendo el mismo. El Sevilla seguía dominando y moviendo el balón a gran velocidad muy ayudado por la calidad de Isco que se estaba entendiendo a la perfección con sus compañeros en el ataque. Conforme iban avanzando los minutos sin mucha novedad, Sampaoli decidía realizar cambios siendo el propio Isco sustituido por un Januzaj que no estuvo precisamente brillante en sus actuaciones. También entrarían Rafa Mir, sustituyendo a En-Nesiry, Jesús Navas por Montiel, Lamela por Suso y Fernando, que relevaría a Rakitic y volvía, así, a disputar un partido oficial con el Sevilla FC tras su mononucleosis.
Con los cambios, el Sevilla perdió capacidad de acercamiento al área rival pero, aun siendo menos preciso, fue capaz de mantener a raya al rival y mantener el corto resultado que atesoraba. No sería hasta el minuto 89, con el partido tremendamente controlado, que el Sevilla terminaría de certificar el pase a la siguiente ronda cuando una internada de Jesús Navas acababa en un centro que Rafa Mir remataba tras conseguir desmarcarse del central rival en un buen movimiento de delantero, culminando a escasos centímetros de la línea de gol. Se terminaba de hacer justicia y se acaba también así, cualquier opción de un Velarde que hizo un partido muy digno, aprovechando las escasas armas que tiene un rival de menor entidad frente a un primera.