El año 2008 fue el año de los cambios para el Sevilla Fútbol Club y para la ciudad en general. Fue el año del estallido de la crisis económica. Las interminables obras del Metro comenzaban a ver su fin, y Antonio Burgos pregonaba la Semana Santa de aquel año. Y fue precisamente en 2008 cuando el RB Salzburgo hizo su primera y única visita al Ramón Sánchez Pizjuán.
La ciudad estaba inmersa en un sinfín de cambios, y el Sevilla Fútbol Club no fue ajeno a ello. Ese Sevilla FC que batió todos los récords en cuanto a títulos y victorias iniciaba la primera temporada completa sin Juande Ramos al frente. La salida del técnico madrileño la temporada anterior, de forma sorpresiva, provocó que Manolo Jiménez se hiciera cargo del equipo un 27 de octubre de 2007, con la sombra alargada de un entrenador que conseguía nada menos que seis títulos en dos temporadas.
Tras un curso de altibajos, consiguió finalizar la temporada con un quinto puesto que le permitía disputar la previa de la por entonces Copa de la UEFA ante precisamente el RB Salzburgo. La ida de esa eliminatoria se jugaba más o menos en estas fechas, hace justo 13 años. El 18 de septiembre de 2008 Manolo Jiménez hacía rotaciones. Dio de entrada un once en el que dejaba a fuera a grandes protagonistas, con Andrés Palop en portería, línea de cuatro con Squilacci y David Prieto en los costados, con el centro de la defensa ocupado por Fazio y Fernando Navarro. El centro del campo lo componían Konko, Diego Capel y Maresca, mientras que el tridente atacante estuvo compuesto por Romaric, Luis Fabiano y Jesús Navas.
Ya a los seis minutos de juego el Sevilla FC se adelantaba de manos de un Diego Capel que ponía el primero en el marcador con un disparo bajo ajustado al palo. Las crónicas de aquel día cuentan que, después del gol sevillista, el equipo se aplatanó y pudo pagar caro la falta de concentración. Los desajustes defensivos pudieron darle al equipo un susto en esta eliminatoria previa a la fase de grupos de la por entonces llamada Copa de la UEFA en la última temporada en la que iba a tener esa denominación.
Durante la segunda parte el equipo se vio reforzado con la entrada de Frederic Kanouté, en aras de dar algo más arriba al equipo junto a Jesús Navas, que 13 años después volverá a vivir un encuentro ante el cuadro austríaco. Al filo del final del encuentro, y tras un par de sustos más, Adriano ponía el segundo en el marcador y encarrilaba la eliminatoria, certificando el pase en el partido de vuelta en Salzburgo con una victoria por 0-2.
Esa temporada, la última antes de la Europa League, la fase de grupos la componían grupos de cinco equipos, con encuentros a partido único. El cuadro que dirigía Manolo Jiménez no consiguió pasar de la fase de grupos tras perder con Standard de Lieja y Sampdoria en sus correspondientes encuentros. Esa temporada, el equipo acabó tercero con 70 puntos, a 8 del Real Madrid y a 17 del FC Barcelona.
Este martes, el Sevilla Fútbol Club volverá a vivir un encuentro ante el todopoderoso equipo austríaco, con un solo futbolista que estuvo presente en ese partido como en Jesús Navas, y con un contexto mucho más ilusionante y exigente a la par como es el inicio de una nueva temporada en la Liga de Campeones.