Como bien expresó en la entrevista, el Sevilla venía de unos cinco o seis años muy fructíferos: dos copas de la UEFA, dos Copas del Rey, una Supercopa de Europa y una continua estancia en los puestos altos de la tabla (clasificación a competiciones europeas). Esto, para un equipo que, hasta hace más bien poco, su máximo logro fue clasificarse como sexto clasificado (2003-04), no podía hacer otra cosa que, como forma de agradecimiento a aquellos que consiguieron todo eso, mantenerlos en el club, pese a que determinados jugadores no encajaban en el esquema del entrenador.
Es decir, desde él y su cuerpo técnico entendían que era necesario hacer un relevo en el equipo, pero, desde el club, se tomó la decisión de no hacer cambios porque creían que no era necesario. Ellos, aún así, aceptaron
En múltiples ocasiones, el de San Fernando ha asumido la responsabilidad del fracaso del técnico asturiano en el Sevilla en la temporada 2011-12: “Me siento responsable de su fracaso aquí. No fui capaz de hacerle una plantilla acorde a los perfiles que necesitaba. No hice algo clave en la tarea de un director deportivo, la de no interpretar lo que un entrenador quiere“.
Contexto antes de la llegada de asturiano al Sevilla
El conjunto nervionense venía en la temporada anterior (2010-11) de acabar como quinto clasificado, a cuatro puntos del cuarto. Cayendo en la fase previa de la Champions contra el Sporting de Braga; derrotado en dieciseisavos de final de la Europa League contra el Oporto (campeón de esa edición) y llegando hasta semifinales de Copa contra el Real Madrid (campeón de ese torneo). Estos eran los titulares habituales durante esa temporada:


El 7 de junio de 2011 se fichaba a Marcelino García Toral como nuevo entrenador del Sevilla. Firmaba por un año con opción a dos más en función de los resultados. No fue la primera opción del consejo presidido por aquel entonces por José María Del Nido, siendo Marcelo Bielsa el favorito, con el cual no hubo entendimiento final entre las partes.


Sorprende como la dirección deportiva y consejo iban a por un modelo de entrenador concreto y, tras desavenencias con el club con la primera opción, terminaron cambiando el criterio de elección de entrenador para elegir otro tipo de ideas a las que inicialmente se querían. Marcelino llegaba al Sevilla.
Los mercados de fichajes de la 2011-12
- Portería: Nada se tocó. Andrés Palop (suplente) y Javi Varas (titular) iban a ser los guardametas de una nueva temporada.
- Defensas: Alexis Ruano, Dabo y Sergio Sánchez se marcharon. Llegaron Spahić y Cala (mercado invernal) para el centro de la zaga y Coke para el lateral diestro.
- Centrocampistas: No entraron en los planes Romaric y Zokora. Se fichó a Trochowski (internacional alemán en ese momento), sumándole los Rakitic, Medel y los hombres del filial como Campaña y Armenteros.
- Atacantes: Negredo, Kanouté, Navas y Perotti como principales activos. Se fichó a Manu del Moral (debutó con la selección justo antes de ficharlo). En el mercado de invierno, como absoluta estrella, regresó José Antonio Reyes y se fichó un tercer delantero que diera descanso a los dos titulares (Babá Diawara).
El Sevilla fue el sexto equipo que más gastó tras Barcelona, Real Madrid, Atlético, Valencia y Villarreal con 19 millones de euros.
Comienzan los partidos oficiales
Roteña, Pilas, Atlético Sanluqueño, Xerez Deportivo, Córdoba, Espanyol y Napoli fueron los rivales de pretemporada. Todo victorias. 31 goles a favor y 4 en contra. Pero con el primer rival de enjundia y en el primer escenario serio (por un puesto en la fase de grupos de la Europa League), el Sevilla lo confió todo al Sánchez-Pizjuán y no supo vencer en una eliminatoria de ida y vuelta al Hannover 96. A las primeras de cambio, por segundo año consecutivo, no se conseguía superar el primer escollo. El club no volvería a jugar competición europea hasta julio de 2013.
Tras esta eliminación (finales de agosto), dejó entrever que no estaba contento con la planificación. Él, que suele jugar con dos delanteros, así se refería tras la lesión de Negredo durante el encuentro: “jugando con dos delanteros y si se lesiona uno… lo lógico es tener más. Si no viene otro, Luis Alberto será una opción”.
Los primeros partidos de la competición doméstica se saldan con la denominada media inglesa: Partido ganado en el Sánchez-Pizjuán y encuentro empatado lejos de Sevilla. Así hasta la jornada 10, donde empataron (2-2), en el tiempo de descuento, al Racing de Santander. Pasaron cinco jornadas (mediados de octubre) entre una victoria y la siguiente (finales de noviembre).
Se terminó la primera vuelta con 26 puntos en la novena posición. Toda una decepción. Del Nido, presidente por aquel entonces, calificó la primera vuelta con un “aprobado ramplón”. A finales de febrero de 2011, llegando a estar en decimotercera posición, se decidió por despedir al técnico cántabro y sustituirlo por Míchel, tras haber conseguido una sola victoria en los últimos siete encuentros.
En el mes de enero de 2012 y principios de febrero el equipo pasó por un gran bache, en el que los resultados no fueron los esperados. Estando en decimotercera posición, se decidió por despedir al técnico asturiano y sustituirlo por Míchel, tras haber conseguido una sola victoria en los últimos siete encuentros.


Tensión entre ‘leyendas’ y entrenador
Además de los malos resultados, su relación con algunas de las leyendas que, por esos tiempos, seguían en el Sevilla, terminaron de decidir al Consejo para su destitución poniendo fin a la relación de Marcelino con el Sevilla.
Tres de los cuatro capitanes: Palop, Escudé y Kanouté, no eran titulares. A finales de enero, tan solo unos días antes de su destitución (con méritos deportivos para ello), se escenificó a la vista de todos su desencuentro con el maliense: Después de participar en un partidillo, Kanouté notó molestias y se excusó para ir a realizar fisioterapia. Marcelino le reprochó su actitud y ambos mantuvieron una conversación con aspavientos mientras se encaminaba hacia el vestuario. El Sevilla, por su parte, envió un comunicado negando la discusión y una mala relación entre ambos: “No existen problemas personales entre los dos”.


Para Marcelino, Kanouté era un futbolista incapaz de ofrecer el sacrificio físico que exigía en cada partido a sus hombres.
Al parecer, Marcelino se marchó del Sevilla con rencor y acordándose de ciertos futbolistas: “Con uno o dos jugadores del vestuario (marzo de 2012) no me iría a tomar un café, pero yo me quedo con la actitud que tuvieron con nuestras decisiones y en eso no puedo reprochar absolutamente nada”. “Hasta que no se cambie eso el equipo será un equipo de rachas, y lejos de una regularidad“.
Preguntado por el papel de las ‘leyendas’ de la plantilla, Marcelino aseguraba que “eso de referentes… habrá que demostrarlo (Kanouté y Palop)”.
Él mismo ha reconocido que ha sido una de las pocas experiencias en su carrera donde no ha conseguido resultados satisfactorios. Lo que sí ha quedado de manera rotunda es que los cambios debieron ser más drásticos para no acabar durante dos campañas consecutivas en novena posición. Tampoco se hizo con Michel y así se acabó. Solo en el verano de 2013, sucedió con Emery lo ya inevitable: una revolución tardía en un verano frenético de ¡14 fichajes y 18 salidas!