Javi Galán está sorprendiendo a más de un aficionado de LaLiga esta temporada. El de Badajoz, a sus 26 años, está siendo una de las sensaciones de esta campaña en una SD Huesca que intentará ‘no reblar’ en su retorno a Primera División pese a sus serios problemas en las áreas.
El pacense forma parte de esa hornada de laterales zurdos españoles que están siendo los motores de sus equipos. Desde Yuri Berchiche en el Athletic Club a Angeliño en el RB Leipzig, Javi Galán se ha erigido como el futbolista más peligroso del cuadro oscense con permiso de Rafa Mir. Primero con Míchel y en estos momentos con Pacheta, el juego ofensivo de la SD Huesca tiene una clara tendencia hacia el costado zurdo como marcan los datos, aglutinando en esa banda hasta un 43 por ciento de los ataques que realiza.
Un lateral moderno donde los halla
En una plantilla con un presupuesto limitado donde la mayoría de las incorporaciones han sido en forma de cesión, Javi Galán está siendo el auténtico generador de peligro ante la falta de creatividad en posiciones adelantadas. Cierto es que futbolistas como Mosquera desde el centro del campo u Ontiveros tienen esa esencia, pero el que mejor está interpretando lo que necesitan los oscenses es el lateral izquierdo.


El mapa de calor es bastante claro en este sentido. Galán pisa el campo rival tanto o más que el suyo propio. Tanto en el 4-2-3-1 o 4-4-2 habituales de Míchel como ahora con el 3-5-2 de Pacheta en los últimos encuentros, el plan de la SD Huesca se basa en cargar ese costado zurdo ante la falta de ideas de los futbolistas interiores. Promediando un pase clave por partido y cosechar dos asistencias y un gol -ante el Real Madrid en la última jornada-, no es casualidad que su nombre esté sonando para mantenerse en LaLiga ocurra lo que ocurra esta temporada en el cuadro oscense.
No es que solo ocupe espacios, también es lo que genera desde dicho costado. Entre su buen regate (promedia tres regates con éxito por partido), su esfuerzo defensivo (ocho duelos ganados por encuentro) y su liderazgo desde una posición que cada vez va ganando más peso en el fútbol moderno, le hacen ser un futbolista al que se le empieza a hacer pequeña la banda de El Alcoraz.