‘Men of Winter’. Bryan Gil, Gueye, Suso y En Nesyri. Sampaoli necesita verticalidad, llegada, poderío, talento y gol. Tras un mes de enero en el que ha reclutado lo máximo posible y ha creído en los suyos, la mejora es palpable. Victoria fácil ante un Mallorca que solo pudo verlas venir en la primera mitad e intentarlo, sin éxito y sin mucho ahínco, en la segunda.
Lo ocurrido en el Spotify Camp Nou, por muy esperado que fuese, fue un varapalo para los sevillistas. La falta de actitud o de iniciativa, prefiero lo segundo, no se esperaba tras un gran mes de enero. Cuando se veía la luz al final del túnel volvieron algunas sombras. El partido ante el Mallorca cobraba más necesidad si cabía la posibilidad.
Con Acuña tocado, el once de Sampaoli hacía indicar que el Sevilla iba a jugar con una defensa de tres pura. La forma de jugar de los de Aguirre, además, invitaba a ello. Desde que comenzara 2023, los nervionenses estaban siendo aún más protagonistas en el Sánchez-Pizjuán y con Bryan Gil por la izquierda no había excesivas dudas, que se encargó de disipar el doble pivote Fernando-Gueye.
Desde primera hora el plan estaba claro. En una especie de 3-4-3, Bryan y Navas le daban al Sevilla la profundidad y la verticalidad de lo que ha adolecido tanto tiempo, Gueye se descolgaba con frecuencia para sumar un efectivo peligroso en ataque y Suso, junto a Óliver, de interiores, permitían generar superioridad en banda y en zonas interiores. El Sevilla más ‘sampaolista’ hasta la fecha y la mejor primera mitad en mucho tiempo.
Aunque en los primeros compases daba la sensación de ser el mismo equipo que siempre, lo cierto es que pronto empezó a carburar. Acumulación de hombres por dentro y jugar a toda velocidad era el plan para luego poder atacar por fuera. Atraer y descargar. Navas y Bryan fueron fundamentales para ello y Suso probó a Rajkovic con un zurdazo desde el pico del área que logró despejar el meta bermellón. El Sevilla se gustaba, parecía divertirse sobre el césped como hace mucho que no ocurría.
Pape Gueye nos ha sorprendido a los que no teníamos ni la más remota idea de qué tipo de jugar era. Además de esas llegadas de segunda línea, en una jugada prácticamente aislada, se sacó un pase milimétrico para En Nesyri que no erró. El marroquí, con un control espectacular, confirmaba su buen comienzo de año, con 7 goles en 9 encuentros. Control espectacular y definición algo más raquítica, pero gol al marcador para dar más confianza y desarbolar el planteamiento del Mallorca. Ahí emergieron la figura de Navas y Bryan, que tras una gran recuperación y entrega de En Nesyri, el centro del palaciego a la contra lo empujó el de Barbate para hacer el segundo en apenas 10 minutos. El fútbol que se demandaba en Nervión llegó.
El paso por el túnel de vestuarios alteró el guion del partido, pero no excesivamente. El Mallorca vive de las acciones de Muriqui y Kang-in Lee. Si haces que no participen, ya tienes mucho ganado. La única que tuvo el de Kosovo pudo costarle muy caro al Sevilla en una pugna con Badé, pero el colegiado no apreció falta. Si la ve, podría haber sido roja. Entre la falta de calidad de los mallorquines y la solvencia sevillista en el medio, no hubo rastro de los de Aguirre.
Gueye, Bryan Gil, Suso y En Nesyri son los hombres de invierno de Sampaoli. Dos incorporaciones de un perfil antagónico a lo que había que amplían el abanico táctica y la recuperación, casi materializada, de uno de los futbolistas más diferenciales que ha vestido la camiseta del Sevilla en los últimos años. Esta ecuación necesitaba del gol que sí está viendo, por fin, En Nesyri. Si Sampaoli logra darle continuidad a lo visto ante el Mallorca, con las limitaciones que tiene, habrá que empezar a ver el vaso medio lleno.