Fernando Reges es como aquel amigo superdotado que antes de un examen te ayuda a resolver las dudas más complicadas y al final te valen para aprobar. Es aquel amigo que por su carácter y su buena influencia, mejora a los que les rodea en muchos ámbitos de la vida y que cuando vas a salir a la calle, tu madre siempre te pregunta si va él contigo.
Además, es una realidad. El Sevilla sin Fernando es uno y con Fernando es otro. Cuando el brasileño no está en la ecuación, el equipo lo nota en muchas fases del juego, máxime en esa línea medular donde el Sevilla está teniendo muchos problemas desde hace un par de años y donde se hace necesaria una reconversión con jugadores con recorrido ofensivo, inteligentes en lo posicional y capaces de generar ventajas a través de conducciones o pases verticales.
Un pulpo de 8 patas
El de Goiás es más que un pivote, es un corrector de fallos defensivos, el principal jugador en hacer coberturas a los laterales/centrales, el principal recuperador de balones para poder iniciar una transición rápida en ataque, aunque eso, difícilmente lo estamos viendo en el Sevilla de hoy en día.
Su inteligencia y posicionamiento táctico, algo que no se puede analizar por datos al ser algo muy subjetivo dentro de lo estadístico, es inefable. Principalmente esa es su virtud, la cual le permite desempeñar un gran repertorio de funciones que repercuten en el equipo de manera muy directa.
No obstante, debido a los condicionantes de este mismo año por la planificación, estamos viendo una versión diferente de él, actuando como defensor libre en línea de tres en muchos partidos y notándose su presencia más retrasada en el campo. Es más, en el partido ante el Getafe, cuando entro Badé y Fernando se posicionó por delante de la defensa, vimos una versión distinta y mejorada del Sevilla en una segunda parte mala del equipo.
Las estadísticas no fallan
En 8 partidos sin Fernando, el Sevilla tiene un 50% de derrotas, un total de 8 intercepciones por partido y 56 robos por partidos. Con Fernando, todo cambia. En los últimos 2 partidos del Sevilla con Fernando, 0% de derrotas, 9.5 intercepciones por partido y hasta 65 robos por partido.
Mejora todos los registros, pese al contexto poco favorable en el que está inmerso actualmente el Sevilla FC. Dentro de todo lo malo, la presencia de Fernando y el nivel que está demostrando tras sus lesiones está siendo una buena noticia donde crecer y mejorar en lo deportivo.
De ahí, a que Fernando sea aquel capitán que lleve el barco nervionense a mareas tranquilas tras estar pasando actualmente por una tormeta electrica tanto en lo deportivo como en lo institucional.