Cuando ha saltado la noticia de la posible vuelta de Dani Alves a la que fue su casa, el Ramón Sánchez Pizjuán, la redacción ha echado humo. Todo a partir de un tuit que nacía de su puño y letra “El bueno hijo a casa siempre vuelve” y una imagen de su llegada al Sevilla FC junto a Cristóbal Soria.
Como dice el dicho: EL BUENO HIJO A CASA SIEMPRE VUELVE!
#?? pic.twitter.com/vCdMrWKzZA— Daniel Alves (@DaniAlvesD2) January 11, 2021
Posteriormente se ha confirmado la vuelta del astro brasileño al club de Nervión. Good Crazy, el equipo de Dani Alves, participará junto al Sevilla FC en eLaliga Santander. «El Sevilla F.C. participará en eLaLiga Santander mediante los jugadores del club de esports de Dani Alves, Good Crazy, asociado a S2V. El roster jugará para representar al club del Ramón Sánchez-Pizjuán en la competición oficial de FIFA 21 de EA ESPORTS en España. De esta manera, Dani Alves vuelve a vincularse al equipo andaluz al que ya estuvo ligado en el pasado, amparando ahora a sus jugadores en dicho torneo, los cuales tratarán de hacerse con el título y alzarse como campeones del país», cita el comunicado oficial.
Desde su salida del Paris Saint Germain en 2019, su único destino ha sido el Sao Paulo brasileño, el cual ha tratado al de Juazeiro como si fuera un auténtico Dios. Con el 10 en la camiseta y el brazalete de capitán ha tenido el mismo protagonismo fuera que dentro del campo. Y aunque en Europa lo hemos visto siempre de lateral (o interior) derecho, en Brasil juega más en el medio del campo (incluso de mediapunta) o de interior diestro, que de lateral. Y es que los años no pasan factura, y el ‘doble pulmón’ característico que le hacía subir y bajar la banda derecha infinitas veces no es eterno. Y además, dicen las malas lenguas que cobra 4 millones de euros limpios por temporada, una cantidad que en Brasil es casi prohibitivo para cualquier club, y que en Europa no es para nada fácil de asumir.
Asimismo, Alves sigue siendo portada de noticias muy controvertidas, como la que ocurrió el pasado septiembre cuando se ausentó en un partido decisivo de la Copa Libertadores del Sao Paulo frente al Liga de Quito, sin una explicación clara, y a las horas subió un vídeo en redes sociales controvertido en el que se le veía feliz tocando un instrumento. Y eso que su equipo había sido eliminado.
Por otro lado, en cuanto a técnica y veteranía, Dani Alves puede darle al Sevilla un plus muy parecido al que Jesús Navas o Ivan Rakitic le dan a la plantilla actual. Está curtido en mil batallas y situaciones de diferente índole, algo que le hace ser uno de los futbolistas más laureados a nivel mundial. Si así lo cree conveniente, Lopetegui podría dar otro tipo de juego a esa banda derecha, mucho más móvil y con apertura para intentar lograr más centros al área.
En resumen, su vuelta a la plantilla sevillista traería muchas incógnitas. Desde luego Daniel Alves no tendría fácil ser del once de un técnico tan drástico como Lopetegui, por lo que tendría que esforzarse si quisiese volver a escribir con letras de oro la Historia del club que le vio hacerse grande, el Sevilla FC.