Fernando Reges, mediocentro defensivo del Sevilla FC, es un jugador que tácticamente roza la perfección. El brasileño llegó a Nervión en el verano de 2019 y es el dueño del centro del campo. Los focos suelen apuntar a otros jugadores, pero Fernando es uno de los mayores culpables de los éxitos sevillistas. Tanto en jugadas defensivas como ofensivas, entiende a las mil maravillas lo que el equipo necesita y rara vez toma una decisión equivocada en cuanto a posicionamiento.
Defensivamente, todos conocemos a Fernando. Siempre está ahí para barrer. Atento a todas, no falla en las coberturas a sus compañeros y corta infinidad de balones por partido. Además, comete muy pocas faltas a lo largo del partido. Suele ser certero en las entradas, pero tampoco se achanta de meter la pierna si la jugada de los rivales lleva peligro. Las llamadas “amarillas tácticas” que frenan los contragolpes son su especialidad.
Forma un triángulo defensivo con Koundé y Diego Carlos que todos los clubes del mundo deberían envidiar. Es una conexión recíproca. Cuando alguno de los centrales sale de su posición, Fernando no tarda en ocuparla para tapar el hueco. Es el tercer central en la sombra, aunque también sabe lo que es jugar en la zaga y no lo ha hecho nada mal. Con esas aptitudes defensivas, el brasileño podría jugar en el club que quisiese.
En creación de balón, le da mucho oxígeno al equipo colocándose como tercer central, en el centro. Siempre se ofrece para el pase de seguridad y le da el hueco a los centrocampistas para que bajen a recibir y lo aprovechen si atrae a un rival. En ocasiones, en vez de situarse entre los defensas, avanza dando la sorpresa a los rivales y recibe la pelota completamente libre de marca. Aunque parezca que no es un jugador técnico, cuando recibe el balón lo hace muy sencillo y es difícil que la pierda. Aprovecha su físico y protege bien la pelota si se encuentra exigido.
Una virtud que no conocíamos o que no estábamos acostumbrados a ver de Fernando es la faceta ofensiva. Al brasileño le gusta y se le da genial lanzarse al ataque. Suele tomar muchas precauciones y sus avances son escasos, pero cuando los realiza lleva serio peligro. Un claro ejemplo lo vimos el sábado en el partido frente a la Real Sociedad. Recibió un balón de Suso casi en la línea de fondo y asistió a En Nesyri en el primer gol. Esta fue la segunda asistencia liguera para él, que siendo mediocentro defensivo es una buena cifra.
Fernando es uno de los jugadores clave en el esquema de Julen Lopetegui. Su gran nivel eclipsa a otro jugadorazo como lo es Gudelj y la dilatada experiencia lo ha convertido en el futbolista que es el día de hoy y el Sevilla lo agradece y lo disfruta. Se nota cuando está, pero se nota más aún cuando no está, como en el último derbi.