Un fracaso europeo en la Liga de Campeones. Así podría resumirse el paso por la Champions League de un Sevilla FC al que no le ha dado para acceder a los octavos de final de la competición reina a nivel europeo. El premio de consolación de la Europa League no arregla el desastroso desarrollo en una competición en la que tan solo ha conseguido vencer en uno de los seis partidos de esta fase de grupos.
A pesar de que el escenario no fue todo lo hostil que podría, el encuentro comenzó difícil para un Sevilla FC al que le costó finalizar en las ocasiones que generaba con el control del partido del que gozó. La fría noche austríaca se acrecentó con la ausencia de un público que se vio sustituido por una especie de abanicos que el Salzburgo proporcionó a sus empleados para dar un ruido que finalmente se vio en el campo. El arbitraje, muy casero, tampoco ayudó al Sevilla a poder mostrar su juego ante un equipo difícil y joven que fue físicamente superior en prácticamente todo el encuentro.
Y es que el conjunto que dirige Julen Lopetegui gozó de las primeras ocasiones del encuentro. Primero Koundé con un testarazo que terminaría marchándose fuera para dar muestras de un Sevilla que optó por intentar asustar al conjunto austríaco con balones largos y cambios de orientación que encontraran fuera de lugar a la zaga del Salzburgo. Ocampos fue uno de los futbolistas más activos en la primera mitad, intentando buscar con fintas y regates huecos donde buscar a un Munir que no mostró su mejor papel.
A los 12 minutos de juego, el Lille marcaba el primer gol en su goleada ante el Wolfsburgo, en un aviso de lo que terminaría siendo la fatídica noche europea del cuadro de Nervión. A pesar de ello, el Sevilla FC continuó buscando opciones de gol, con un testarazo de Fernando que se marchó por muy poco fuera, aunque finalmente quedaría invalidada por fuera de juego. Una primera mitad espera para el conjunto sevillista, presagiando la dificultad del encuentro.
En la segunda mitad, el Sevilla FC gozó quizás de la mejor opción de adelantarse en el marcador. Un centro de Montiel prolongado de cabeza por Rakitic que Munir, de nuevo de cabeza, estrellaba en el larguero, desperdiciando la que fue la oportunidad más clara para adelantarse en el marcador y cambiarle la cara a un partido que, desde ese momento, comenzó a tornarse desastroso para el Sevilla FC. Poco después, a los tres minutos, el RB Salzburgo enchufaba prácticamente la primera ocasión de gol, tras una recuperación en línea de tres cuartos, y una asistencia desde la banda izquierda de Adeyemi que Okafor mandaba al fondo de la red de la portería de Bono.
A partir de ahí, el partido del Sevilla fue cuesta abajo, con una sucesión de imprecisiones, acrecentadas por la expulsión de Joan Jordán con dos amarillas en prácticamente diez minutos, que dejó al cuadro sevillista con un futbolista menos. La goleada del Lille al Wolfsburgo aseguró al Sevilla FC una plaza en los dieciseisavos de final de la Europa League en el que se enfrentará a un segundo de grupo en su competición fetiche, cuya final esta temporada tendrá lugar en el templo sevillista.
Un fracaso absoluto en un grupo más que asequible viendo el nivel de la Liga de Campeones que hace ver la dificultad de esta competición, así como las carencias de una plantilla a la que le ha venido grande esta fase de grupos de la Champions League.
Ficha técnica
RB Salzburgo: Kohn, Onguéné, Aaronson, Seiwald, Ulmer, Camara, Sucic, Solet, Adeyemi, Kristensen, Okafor.
Sevilla FC: Bono, Montiel, Augustinsson, Kounde, Diego Carlos, Fernando, Jordán, Rakitic, Ocampos, Papu Gómez, Munir.
Goles: Okafor (1-0, 52′).
Árbitro: El colegiado esloveno Slavko Vincic amonestó a Augustinsson (17′), Onguéné (32′), Joan Jordán (57′ y 65′), Ocampos (81′)