Un giro argumental inesperado aunque merecido: «La realidad del partido, con los diferentes matices que tuvo, en las tres facetas; cuando estábamos con uno menos, con inferioridad y superioridad, es que el Sevilla fue mejor. Tenía que haber ganado claramente hoy. Lamentablemente, el fútbol tiene estas cosas. Nos fuimos con 1-0 en contra, con un gol muy extraño. El equipo fue, llegó, generó situaciones. La contundencia hoy no estuvo y lamentamos el resultado».
Con la miel en los labios: «Lamentablemente el segundo gol no se dio. Hubiese sido un premio al mejor en la cancha, pero estamos tratando de tener evoluciones que nos permitan un desarrollo colectivo superador. El equipo en la cancha lo hizo muy difícil, contra un rival que viene muy bien y que tenía seguramente expectativas mayores de lo que pasó hoy aquí. Celebro eso».
«Hay situaciones que van generando este tipo de partidos. Lo que dijimos es que este partido se gana jugando al fútbol; ni con histeria, ni con golpe ni con agresiones… Lo intentamos durante bastante tiempo en el desarrollo y creo que tuvimos las oportunidades para poder ganarlo».
Un empate que sabe a poco: «Hoy el equipo tuvo un avance colectivo, tuvo personalidad y juego, que es lo más nos interesa a nosotros. Nemanja, en el primer tiempo, debería haber intentado jugar más en la zona de inicio; la eliminación ahí era bastante importante para nosotros, para llegar a campo rival con superioridad. El partido, estratégicamente, lo construyó bien el equipo, y generó la superioridad que no se dio en el resultado».
Un Sevilla frágil en ataque: «No fuimos contundentes, no fuimos precisos a la hora de definir y el resultado pasa por eso. El desarrollo después, de quién dominó el juego y quién dominó todas las acciones del partido, para mí fue el Sevilla».