El peor Sevilla del siglo XXI no ha perdido en el Benito Villamarín como vaticinaban casi todos los aficionados y especialistas que esperaban el partido con ansia. Un derbi de los de antes, marrullero pero sin errores arbitrales en las polémicas, quiso que hubiera reparto de puntos. Por (de)mérito del Sevilla FC o demérito del Real Betis, la ciudad se seguirá llamando Sevilla y el rojo siempre superará al verde.
La vuelta al Benito VIllamarín tras el incidente del palo era una prueba de fuego para los de Sampaoli. Había que sacar el coraje que no habían sacado hasta ahora y el poco fútbol que tienen tenían que ponerlo en práctica en el ambiente más hostil posible. Pese a los errores clásico de planteamiento del técnico argentino y una plantilla que no acompaña, el Sevilla intentó hacerse rápido con la posesión insulsa para defenderse con la pelota hasta el primer aviso de los de Pellegrini en el 7′. Una falta en el lateral del área botada por Fekir acabó en el palo tras un cabezazo de Rafa Mir en el intento de despeje que hacía temblar un poco las piernas de los nervionenses. Había que tener cuidado con las jugadas de estrategia.
Pellegrini buscó sorprender al Sevilla con una presión bastante elevada en los primeros compases que no le resultó efectiva. La superioridad de los Óliver, Jordán, Rakitic y Papu le hacía casi imposible robar la pelota en zonas peligrosas y sabía que tenía que jugar con velocidad para hacerle daño a una de sus bestias negras. Ruibal la tuvo a través de esta vía y si no llega a ser por Montiel, que iba a ser protagonista minutos después, el primero de la noche hubiese subido al Villamarín. El Sevilla respondió con el clásico error del Betis en defensa, pero Edgar iba a empezar a presentar su candidatura a mejor jugador del partido sacándole a Rafa Mir el gol en la línea tras un error de Pezzella.
Sánchez Martínez estaba controlando el partido a la perfección hasta la entrada criminal de Montiel a Álex Moreno. Había sancionado la acción con amarilla y acabó expulsándolo a instancias del VAR. Tras la entrada de Navas por Mir, el palaciego acabó introduciendo el balón en la portería tras un despeje de Gudelj y, casi acto seguido, Fekir le pegó un codazo a Papu Gómez que, también a instancias del VAR, acabó expulsado. La polémica no acabó ahí, porque tras el paso por el túnel de vestuarios, Borja Iglesias le pisó el tobillo a Joan Jordán con una entrada bastante comprometida y acabó expulsado por el VAR -otra vez-.
En cuestión de 20 minutos, el partido pasó de estar perdido por el Sevilla al estar con uno menos a quedar totalmente abierto por estar con uno más. Eso sí, tocaba marcar dos goles y eso no se le da del todo bien a este equipo de Sampaoli -tampoco al de Lopetegui-. Las posesiones horizontales, los centros continuos sin rematador y los despropósitos de sus delanteros -salieron Dolberg y En Nesyri y no tuvieron ninguna ocasión- se vieron con el vasco y con el argentino, hablando muy mal del trabajo de Monchi este verano. Gudelj sacó un punto del Benito Villamarín con otro zambombazo marca de la casa imparable para Bravo y estuvo a punto de conseguir los tres si no hubiese sido por la madera.
Cuando Gudelj, un jugador de la segunda unidad, es el mejor de los tuyos en cada partido… El Sevilla necesita una revolución en enero si no quiere descender a Segunda División. Es la peor temporada del siglo XXI, pero aún así no pierde en casa del vecino, que debería de darle las llaves.
FICHA TÉCNICA
Once del Real Betis: Bravo; Sabaly, Pezzella, Edgar, Álex Moreno; Guido, William, Canales; Fekir, Ruibal y Borja Iglesias.
Once del Sevilla FC: Bono; Montiel, Gudelj, Rekik, Acuña (45′, Telles); Jordán, Rakitic, Óliver Torres; Rafa Mir, Papu y Lamela.
Goles: 1-0 (43′, Navas p.p), 1-1 (81′, Gudelj).
Arbitraje: Sánchez Martínez. Expulsó a Montiel en el Sevilla y a Fekir y Borja Iglesias en el Real Betis. Amonestó a Acuña, Sampaoli, Lamela, Papu Gómez, Gudelj y Telles en el Sevilla y a William, Álex Moreno, Luiz Henrique y Bravo en el Real Betis.