Hace escasos minutos ha terminado la presentación y rueda de prensa de Jorge Sampaoli como nuevo entrenador del Sevilla FC. El técnico argentino vuelve a la que fue su casa en la 2016/2017 con un reto presente, eso sí, mayúsculo. Tiene que revertir una mala dinámica a corto plazo para que el equipo pueda empezar a carburar y eso se traduzca en buenas sensaciones y sobre todo buenos resultados.
De primera mano comento lo que más importa a día de hoy, el partido de mañana ante el Athletic Club: “La idea es construir una identidad futbolística que nos permita mejorar las emociones y el protagonismo. En esa tarea estamos abocados y poniéndole fervor. Estamos en eso y esperamos tener un equipo que disfrute el partido“.
“Espero ver un partido en el que los jugadores tengan la información necesaria ante un rival que viene muy bien y está fuerte emocionalmente. Tenemos que igualar eso y superarles en el juego. Tendrá que ver con el dominio y con someterles lejos de nuestra portería, con un equipo corto para que no haya contras. Ellos están emocionalmente bien preparados y no podemos dar ningún paso en falso“.
Tras ello, fue preguntando acerca de su anterior etapa en el club, en la 2016/2017: “La diferencia es clara, uno llega en un momento de preparación inicial, armando un equipo con mi idea. Ahora llego en un momento en el que el equipo está construido de otra forma. Analizamos la llegada, pensamos que podemos mejorar la actuación y en eso estamos“.
Seguidamente, le preguntaron acerca de los objetivos que se tiene que marcar y contesto rotundamente: “Solo pensamos en el partido de mañana. Ponernos objetivos hoy es mentirnos y no puedo perder el tiempo en eso. Tengo que transmitir una idea rápida para que los jugadores estén seguros y compitan, con un conocimiento desmedido y una creencia que les permita salir de un momento incómodo”
“Mi mayor aprendizaje, que se da todo el tiempo, es primero adaptarme más a la plantilla que ellos a mí en el corto plazo”.
A posteriori habló sobre el mercado de invierno y futuros refuerzos que tendrán que verse según el nivel de la plantilla: “No hemos hablado de refuerzos. Lo voy a tener claro cuando pasen estos partidos. Ahora en lo que me he fijado es en el presente. El futuro está muy lejos aunque sea un mes porque son once partidos. Me aboqué a los jugadores que tenemos y después sabremos algo más claro”.
“Hay que encontrar el nivel que les llevó a estar cuartos en LaLiga. Hay que recuperar a estos jugadores y mucho más adelante ver si hay que hace falta suplir algo. Son once partidos que son como diez años y yo no puedo pensar en dentro de diez años”.
En la línea de eso aseguró que hay que optimizar todos los recursos que cuenta la plantilla: “La contundencia en las áreas es importante para ganar partidos. Si no hay una realidad cualitativa tiene que ser organizativa. Hay que ver cómo suplimos con el colectivo que haya jugadores que no sean los ideales. El fútbol es una globalidad y con ella debemos hacer que funcione“
“Hay jugadores que pueden modificar la euforia popular. Tiene que venir del campo hacia arriba y no al revés. Así tendremos un punto común con la gente“.
A su vez, compararon la situación actual que ha cogido cuando recaló en el Marsella sin empezar la temporada también: “No tengo temor y es una oportunidad para mí ver cómo cambiarlo. Tiene semejanzas con Marsella, son periodos que tornan un final intempestivo porque el equipo no producía lo que la gente esperaba y nos tocó entrar muy rápido y jugar muy rápido. Luego las situaciones son muy diferentes porque lo anterior lo conocen los que estaban, no yo”.
Para finalizar habló de la afición y su decisión en 2016 cuando abandonó al Sevilla FC y se marchó a la selección argentina: “No le puedo pedir nada porque los pueblos es difícil que se equivoquen y expresarán lo que sienten. Hay que generar unión con la grada porque toda la fuerza que se genera aquí tiene que ser contra el rival, no contra nosotros mismos. Sobre lo que piensen de mí, yo en aquel momento tomé una decisión que sentí, que probablemente no gustó, pero fue una decisión de vida y el público tiene derecho a expresarse”.
Como punto y final habló de sus compatriotas Marcos Acuña y Papu Gómez: “Conozco a Marcos muy bien porque lo tuve en la selección y no se va a guardar nada. Es un jugador con un grado de humildad y competitividad muy alto. Si tiene el 50% para estar, va a estar“.
“En cuanto a lo que digo Papu, “es normal que con un Mundial tan cerca, el jugador lo tenga en la mente. Pero yo pienso solo en el club y estoy pendiente de que la situación cambie para el bienestar del Sevilla. Es normal lo que le pasa al Papu y también lo que pienso yo“.