La temporada del Sevilla FC ha sido una sucesión de errores en la toma de decisiones -hasta la llegada de Mendilibar – desde la transición de la anterior temporada. La continuidad y la puesta en escena de Julen Lopetegui supuso el primer mazazo para una entidad y una directiva que no fue clara con el técnico vasco en verano, a sabiendas del último tramo de la pasada temporada donde el Sevilla en lo últimos 10 partidos tan solo consiguió 3 victorias, 5 empates y 2 derrotas, dejando unas sensaciones muy agridulces en cuanto al juego se refiere en toda la segunda vuelta.
A partir de ahí, errores en cadena como la contratación de Sampaoli bajo el criterio de Pepe Castro y de Jose María Del Nido Carrasco, dejando apartado cualquier sustituto propuesto por Monchi, de ahí, una de las razones del cansancio del gaditano con la directiva sevillista, el apartarle de responsabilidades en momentos cruciales y en el ámbito deportivo.
Con respecto a Sampaoli, el técnico argentino tuvo mes y medio para intentar recuperar, sobre todo anímicamente, a un equipo que se fue al parón del mundial decimo octavo con 11 puntos de 42 posibles y con la soga al cuello. En cuanto al rendimiento, haciendo un balance de lo visto con Lopetegui, hubo una pequeña mejoría pero no lo suficiente para sacar al equipo de ahí abajo.
El caos sembrado en lo táctico, los constantes arrebatos e impulsos en las decisiones de campo y los discursos vacíos pero maquillados con labia argentina hicieron que el equipo no llegase a un rendimiento constante y cavaran todos juntos la tumba de Sampaoli con el 6-0 en el Wanda Metropolitano y el 2-0 en el Coliseum Alfonso Pérez.
El dogma de Mendilibar
Llegó Abril, llegó la primavera y el chip del Sevilla cambió por completo gracias a Jose Luis Mendilibar. El técnico vasco, fuera aparte de lo meramente táctico donde ha conseguido plantar una idea pragmática pero muy clara -agresividad sin balón, insistir a base de centros laterales, recuperación tras pérdida- ha conseguido recuperar en gran medida la competitividad del equipo y sobre todo ha sabido llegar al jugador y motivarle en una dinámica negativa y dañina en lo emocional, a sabiendas de lo difícil que es para los jugadores del Sevilla FC, que no están acostumbrados, jugar en el barro.
Ha conseguido saber gestionar en lo emocional a los jugadores y eso, en el contexto que rodeaba al Sevilla donde necesitaba ideas claras en cuanto al juego se refiere, ha sido la clave del todo.
A nivel de datos, basándonos en la base de datos de Olocip, ha sido crucial el asentamiento de Badé, junto a Gudelj, en la base defensiva para, a partir de ahí, crecer de forma pragmática en lo ofensivo.
De hecho, Badé y Gudelj con Mendilibar son los jugadores que más valor han generado con sus acciones defensivas.
En cuanto a acciones de construcción de juego, es decir, los que han movido el Sevilla este último tramo, ha habido dos jugadores que han destacado por encima de todos y que se ve en el valor total de sus acciones con 2.39 y 2.40 respectivamente: Suso y Marcos Acuña.


Tanto el gaditano como el argentino han cogido el timón del equipo y su puesta en escena ha sido esencial para ver una mejoría clara en cuanto a juego se refiere.
Su influencia en el campo ha sido vital tanto para el juego exterior, donde hemos visto un Acuña profundizando y ganando altura por banda para posteriormente poner exquisiteces de centros, como el juego interior-exterior donde los movimientos de Suso y su factor diferencial han sido claves en muchas situaciones de partido.
Por último, a nivel ofensivo, En-Nesyri ha seguido su curso habitual desde que comenzó el año, situándose como 7º máximo goleador (16 goles) de las ligas europea en este año 2023 y otro jugador que ha sabido aprovechar las oportunidades tanto saliendo desde el banquillo, donde rinde mejor, como de titular es, Eric Lamela.


El argentino ha sido el segundo jugador, con Mendilibar en el banquillo, que más valor ha generado en sus acciones ofensivas, con un total de 1.42 además de haber cosechado 3 goles y 2 asistencias y haber tenido temple en su toma de decisiones de cara a las acciones ofensivas, uno de sus principales debes
Perspectiva de miras
El fin no justifica los medios y un equipo que ha vivido a base de autocrítica para crecer, está temporada tiene que hacer lo mismo.
Hay que valorar, remodelar la planificación en verano y no verse absorbido por un final de temporada excelso con la consecución de la Europa League y la presencia de la Champions League por cuarta vez consecutiva.
Porque, sí, lo importante al fin y al cabo son las notas que se ponen en Junio, como dijo un Monchi que, ha sido cortado de responsabilidades en momentos puntuales –elección de Sampaoli– y también limitado en cuanto a recursos económicos para la planificación se refiere, pero haciendo perspectiva de miras y un balance global, hay que hacer autocritica y que la séptima no eclipse una plantilla que necesita muchos debes para que no se vea el mismo rendimiento en Liga, una competición que te exige regularidad, la temporada que viene con Mendilibar como entrenador.
Balance de jugadores y mercado
Se sacan aspecto positivos de jugadores como el paso adelante que han dado tanto Gudelj como Rakitic, al que muchos lo daban por muerto y está al mejor nivel desde que llegó, además de la regularidad de rendimiento de unos Fernando y Navas que la edad parece que no les pesa pero otros como Rafa Mir, Papu Gómez, Joan Jordán o el propio Oliver Torres en menor medida al ser un jugador intermitente, pese al gran tramo final que se ha marcado, deben salir para bajar masa salarial y disminuir la edad media de la plantilla.
En este último aspecto hay que incidir porque, básicamente, es la clave del modelo de negocio de la entidad en este siglo XXI de éxito. Al tener un modelo que se basa en la obtención de plusvalías por fichajes tras un rendimiento deportivo previo bueno, el hecho de tener una edad media de casi 30 años te limita de cara a tener efectivos en el mercado para conseguir plusvalías por lo que urge desquitarse de jugadores con edades avanzadas en el fútbol y fichar jóvenes, oportunidades de mercado que a nivel económico sean rentables y en definitiva sigan la regla de, buen rendimiento deportivo y plusvalías futuras.
Por último, el Sevilla va a tener que hacer frente al overbooking de cedidos que tiene a disposición. Los Rony Lopes, Idrissi, Óscar Rodríguez, Augustinsson, Januzaj, Delaney, Kike Salas, Carmona, Ivan Romero, Luismi Cruz y Juanlu vuelven a la entidad hispalense este mismo verano.
Con respecto a los canteranos que han estado en dinámica de primer equipo, difícilmente van a poder tener un rol principal la siguiente temporada pero jugadores como Manu Bueno o el mismo Iván Romero que ha sido MVP con el Tenerife cosechando 5 goles y 4 asistencias pueden seguir formándose con Mendilibar y gozar de alguna oportunidad.
En cuanto a los demás, habrá que ver el ojo clínico de Mendilibar con respecto a Rony Lopes e Idrissi que vienen de aprovechar sus cesiones en el Troyes y el Feyenoord respectivamente, mientras que los otros, habrá que darle salida en forma de venta y si no se da el caso otra cesión para rebajar masa salarial de cara a cumplir los requisitos de la Liga que, salvo con los equipos de siempre, no hace falta nombrarlos, se pone muy estricta en ese sentido.
En definitiva ha sido una temporada de vaivenes desde el principio donde el Sevilla FC tiene que aprender de ella tanto en la toma de decisiones dada por una directiva que ha dejado en un segundo plano las decisiones de la parcela deportiva por parte de Monchi como los propios jugadores, que han vivido en carne y hueso lo que es rozar los puestos de descenso durante la mayor parte de la temporada y tocar plata a base de trabajo y sacrificio con Jose Luis Mendilibar.