En la tarde del 6 de febrero saltó la bomba de un principio de acuerdo entre el Sevilla FC y San Lorenzo para el fichaje de Federico Gattoni. Aunque se entablaron negociaciones cerca del final del mercado de fichajes de invierno, con una oferta rechazada de 1.2 millones de euros, el Sevilla ha vuelto a la puja con una cifra que parece satisfacer las demandas del club argentino.
El fichaje, que se plantea como un pacto de paz entre el club y el jugador, se cerrará en torno a 1.5 millones de euros brutos -unos 1.2 netos- abonados en dos pagos, siendo el primero en junio y el último en diciembre, aunque no se incluirá el 15% de futura venta que se exigía. No obstante, Gattoni permanecerá cedido en San Lorenzo y no se incorporará a la disciplina hispalense hasta junio, fecha en la que vencía su contrato. Pero, ¿por qué pagar una transferencia por un jugador que no va a poder incorporarse hasta el día finalice su contrato con su actual club?
Todo se remonta a marzo de 2022, cuando San Lorenzo y Gattoni -con su representante Marcelo Lombilla de intermediario- entablan las primeras negociaciones para su renovación. Las reuniones marchan con buena sintonía y acuerdan una serie de condiciones para extender su contrato. No obstante, aunque queda todo apalabrado, el contrato no se llega a firmar y Lombilla le asegura a su representado que no firme y espere a los siguientes mercados de fichajes para buscar club. El club cita en varias ocasiones al representante para la tramitación de su renovación pero nunca se presenta.
La cosa se deja querer y no es hasta este mes de enero cuando al club le entra la prisa por cerrar el futuro de Gattoni. El jugador, en vistas del problema que supone su nacionalidad argentina, inicia la tramitación para obtener la nacionalidad italiana. Gattoni avisa al club que se ausentará los primeros días de enero para viajar a Italia, perdiéndose así el comienzo de la pretemporada en Uruguay. El club, que no le da permiso para viajar, cree conveniente apartarlo del grupo como castigo. Sin embargo, Rubén Darío Insúa, entrenador de San Lorenzo, se convierte en su único valedor y opta por defender a su jugador y contar con él como titular y capitán del equipo. En su pretemporada en Uruguay, Insúa no lo coloca como titular frente a Independiente de Valle, disputado el 16 de enero, pero sí le da la capitanía el 18 y 22 de enero frente a Peñarol y Danubio FC, respectivamente.
A través de Matías Caruzzo, coordinador de fútbol, la directiva de San Lorenzo le informa a Gattoni que se tiene que buscar una salida inmediata o renovar con el club si quiere seguir jugando hasta junio. El 28 de enero, vuelve a salir de titular en la victoria por 1-0 contra Arsenal de Sarandí en el estreno de la Liga Profesional Argentina. Pero no acaba ahí la cosa. El día 30 de enero, Gattoni viaja de nuevo a Italia para finalizar la tramitación de su nacionalidad italiana con el objetivo de facilitar su traspaso al Sevilla FC, que ya había enviado su primera oferta a San Lorenzo. Insúa, que no le da el permiso al jugador, ve esta acción como una traición y decide apartarlo por unos días. Finalmente, como ya es sabido, Sevilla y San Lorenzo no llegan a ningún acuerdo y se cierra el mercado de enero sin movimientos entre ambos clubes. Las relaciones entre el club argentino y el defensa se rompen y no hay nadie que avale su continuidad: la afición en su contra, la directiva buscando sanciones disciplinarias y su entrenador, traicionado.
Tal es el enfado del equipo con lo sucedido que Matías Caruzzo declara que todo lo ocurrido es culpa del representante de Gattoni. El 2 de febrero afirma que el jugador volvió a los entrenamientos y pidió disculpas por sus acciones en los últimos tres días de mercado. También aseguró que se siguió trabajando en una renovación: “No hay que negociar nada, está todo acordado en los términos que se habló. No vamos a cambiar una coma. Hay un desgaste con el representante, mi enojo es porque no se firmó antes. Es lo que nos pidieron ellos, me llama la atención. A este plazo nos llevó el representante, estamos en este cuello de botella por ellos”. En cuanto a la primera oferta del Sevilla, citó que “La oferta estuvo cerca, lo que sucede es que se había pactado un número de una cláusula de salida. Si la oferta por ese número llegaba se iba, nosotros aceptábamos y se iba”.
El Sevilla FC, a pesar de poder firmar al jugador como agente libre en el transcurso de los últimos seis meses, aboga por una solución amistosa entre las partes con el objetivo de que Gattoni pueda salir bien de su club, jugar hasta el final de su etapa en San Lorenzo y llegar a Sevilla con la doble nacionalidad y con un rodaje. Tampoco pudo hacer este esfuerzo en enero ya que el jugador contaba como extracomunitario, por lo que no podría ser inscrito en plantilla. Por ello, y con el tiempo a favor, se cierra un traspaso que beneficia a todos: el jugador siempre quiso dejar algo de dinero al club, encarar estos últimos meses con relevancia y salir por la puerta grande.