El Sevilla FC pierde ante el Real Madrid 0-1 . Los de Lopetegui, de menos a más, estuvieron bien en todas las líneas, pero faltos de ideas en la zona de ataque. Los visitantes sacaron oro en un centro lateral que, tras tocar en Vinicius, Bono no estuvo fino y no atrapó el balón, que acabó dentro de la portería. Los de Nervión se lanzaron al ataque buscando el empate final, con un Suso muy inspirado, aunque no crearon ocasiones serias.
Bono (3): Estuvo jugando con fuego al empezar, con errores en salida de balón y salidas por arriba. Con nervios de acero, continuó arriesgado en la salida, como acostumbra. Para ganar en confianza le hizo un paradón a Benzema estirándose abajo al palo. Falló en el gol del Real Madrid. Estuvo lento de reflejos tras el toque de Vinicius y el posterior gol en propia puerta.
Navas (6): Correcto en defensa y correcto en ataque. Puso centros, pero no fue muy preciso.
Diego Carlos (8): En los minutos iniciales sostuvo a la defensa con jugadas clave. Sensacional al corte y atento a todas. Muy buen partido del brasileño, que hoy brilló por encima de su compañero en la zaga.
Koundé (7): No tuvo a quien fijar y se notó en sus proyecciones al ataque. En salida de balón más desacertado de la cuenta, pero férreo en jugadas defensivas.
Aleix Vidal (6): Arranque dubitativo. Abandonaba su posición con frecuencia y Rodrygo se lanzaba como un torpedo. A medida que trascurrían los minutos, se hizo fuerte y protegió ferozmente su carril. En la segunda parte empezó a proyectarse en ataque
Fernando (6): Rol diferente del brasileño hoy. No se situó como tercer central con balón, sino todo el partido como mediocentro. Incluso en una posición más ofensiva en el final del partido.
Jordán (6): El mejor socio entre líneas. Se colocó como interior por el lado derecho y las combinaciones entre Navas, Ocampos y él sucedían sin cesar. Las pide todas.
Rakitic (5): Hay que pedirle que sea decisivo en línea de tres cuartos o que controle el juego del equipo. No hace ni una cosa ni la otra.
Ocampos (6): Lo intentó. Lo intentó muchas veces. Muchísimas. Tanto en izquierda como en derecha, pero todas sin éxito. La actitud nunca le falta; el acierto, esta temporada, siempre.
De Jong (5): Pugnó continuamente con los centrales. Seguía los centros con la mirada. El primero que iba hacia él, lo intentó con una chilena que le salió centrada.
Munir (5): Pasó por el partido sin pena ni gloria. Nada más allá que algún que otro centro. Se lesionó en el repliegue tras perder un balón.
SUPLENTES
Óliver Torres (5): De la banda al centro del campo. Correcto, sin más.
En Nesyri (5): No revolucionó nada. Tuvo tiempo y apenas entró en contacto con el balón.
Gudelj (5): Sorprendió a más de uno con le golpeo de la falta que se marchó muy cerca del poste. Colocado en doble pivote con Fernando y luego en defensa.
Suso (7): El gaditano aporta cosas diferentes. Tan diferentes como que en una jugada al poco de entrar hizo lo que nadie había hecho hasta entonces: regatear y tirar desde fuera del área. Sus botas tenían un imán en los últimos diez minutos, todos lo buscaban.
Idrissi (-)
Lopetegui (5): El equipo salió sin motivación al campo. Tras el descanso de los titulares en Champions se esperaba más. Los visitantes iban a una marcha más. Tras el descanso, el Sevilla mejoró su versión y adelantó las líneas, pero tras el gol del Real Madrid, todo costaba mucho más. Reestructuró el equipo hasta tres veces con los cambios, que no le salieron bien. Solo Suso, por calidad técnica, revolucionó realmente el partido.